AXIAL. Un mundo de valores - 2008

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Unidad 12 > Pobreza

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Logotipo de Médicos Sin Fronteras

Las principales organizaciones de ayuda a los más necesitados como Intermon Oxfam, Cáritas, Médicos sin Fronteras, Ayuda en Acción, Cruz Roja, etc. calculan que actualmente, cada día, mueren de hambre en el mundo cerca de 40.000 personas, la mayor parte menores de edad.

De los 6.000 millones de habitantes de nuestro planeta, más de la mitad sobreviven con menos de dos euros al día y 1.200 millones se encuentran en la miseria absoluta.

Por el contrario, un 20% de la población mundial, la que vive en los países desarrollados, tiene en su poder más del 80% de la riqueza. Yendo aún más allá podría decirse que, de esta cantidad, una buena parte está en manos de unos centenares de personas que presumen de ser las más adineradas.

Si a todo esto le unimos el que los análisis económicos aseguran que la sostenibilidad de un estado de bienestar podría garantizarse, con los recursos con los que cuenta la Tierra, para unos 8.000 millones de personas, está claro que el fenómeno de la pobreza radica en buena medida en una incorrecta distribución de la riqueza.

Símbolo de Naciones Unidas

El problema obviamente se ve agravado por otros factores como la colonización de las grandes potencias europeas, que supuso en su día una sobreexplotación de materias primas; la deuda contraída con los países ricos por la solicitud de préstamos que no fueron amortizados en su momento; los gobiernos dictatoriales y corruptos, que dan lugar a constantes conflictos bélicos (que a su vez requieren importantes partidas presupuestarias, siendo países ricos como EEUU, Reino Unido o Francia los más beneficiados por la venta de armamento).

Aparte de la que ofrecen Organizaciones No Gubernamentales como las arriba citadas, la ayuda al desarrollo viene dada (aunque de manera insuficiente) por instituciones como el FMI o el Banco Mundial (que proporcionan préstamos a los países subdesarrollados a cambio de aceptar sus directrices para alcanzar el desarrollo). También es importante la ayuda humanitaria que aporta la ciudadanía en forma de donativos o bienes materiales, sobre todo cuando tiene lugar una catástrofe natural o una situación de emergencia.

En 1972 la Asamblea General de la ONU acordó que los países ricos debían proporcionar un 0.7% de su PIB a los países pobres para que pudieran ir alcanzando su desarrollo. La realidad hoy es que sólo Luxemburgo, Dinamarca, Suecia Noruega y Finlandia están cumpliendo el acuerdo. España, de momento, sólo alcanza una cifra cercana al 0.4%

Este es uno de los frentes donde más tenemos que seguir luchando los ciudadanos del Primer Mundo. En efecto, si a nuestras iniciativas particulares unimos la exigencia a nuestros gobernantes para que se comprometan a destinar al Tercer Mundo el porcentaje de nuestros ingresos pactado, que al fin y al cabo no es tanto, estaremos dando un gran paso en la gran batalla contra la pobreza que tanto está dificultando el pleno desarrollo de la Humanidad.