El trabajo es, sin duda, uno de los agentes
más importantes a la hora de tomar la decisión
de emigrar: es la búsqueda de un trabajo, o bien la
huida de otros muy duros y siempre muy mal pagados, lo que
motiva un fuerte movimiento de población desde áreas
rurales a núcleos urbanos. Este traslado lleva parejo
un progresivo descenso de la población activa dedicada
al sector primario (agricultura y ganadería, sobre
todo) y su correspondiente aumento de población dedicada
a los sectores secundario (industria) y terciario (servicios).
El emigrante deja atrás no sólo sus raíces,
sino también su modo tradicional de vida y sus formas
habituales de trabajo.
Los trabajos que ofrece la ciudad son en gran
medida desconocidos para estos emigrantes. Serán serenos,
tenderos, guardas, porteros, albañiles...
- Mis primeros trabajos fueron muy bonitos
porque me colocaron en un taller que hacían máquinas
de cine. Julio Becerril
- Al otro día de llegar me tuve que ir a trabajar
con un tractor que no lo conocía. Allí estuve
cuatro años, y luego me fui a Fuencarral con la autogrúa
otros dos años o así. Luego fui a La Moraleja
de guarda. Antonio López
- Trabajé de sereno de comercio y vecindad
treinta años y luego hemos "pasao" a la policía
municipal. Faustino García
En el caso de las mujeres, suelen llegar siguiendo
a padres, marido o hermanas mayores. Una de sus principales
ocupaciones será la de empleada del hogar, aunque no
faltan las que se ocupan de otras actividades:
- Mi primer trabajo fue de empleada del hogar,
que se dice ahora, entonces era servir. Mercedes Benito
- En casa yo ayudaba a mi madre, que era sastra,
hacía los trajes entonces, yo la ayudaba todo lo que
podía. Y después me fui con mi tía, que
tenía una sombrerería, y me enseñó
a hacer gorros. Ángeles Burgos
No podemos olvidar a todos aquellos que padecieron
castigo por haber combatido durante la guerra en el bando
republicano. Perseguidos, encarcelados, ejecutados muchos
de ellos; pero otros tienen la posibilidad de reducir condena
a cambio de trabajar, generalmente en obras públicas:
-
Estábamos una mañana "formaos" y llega
un capitán y dice : "¿hay algún
voluntario que quiera salir al batallón de trabajadores?"
y le dije "sí"; salimos dos camiones a un
pueblo y allí estuvimos trabajando las carreteras,
levantando puentes y "tó" esas cosas.
Pedro Martín
Y mención especial merecen también
los miles y miles de españoles que cruzaron muestras
fronteras para salir a trabajar al extranjero, a una Europa
noroccidental necesitada de una mano de obra que proporcionaron
los paises del sur:
- Entonces emigraron muchos a Alemania, Suiza
y Francia; íbamos a ver si podíamos ahorrar
para construir la casa. Marceliano Fernández
- En Francia nosotros nos dedicábamos
a lo nuestro, que era trabajar, ganar dinero para retornar
pronto a España, que era nuestra ilusión. Carmen
Ramos
- En esa fábrica (en Alemania) éramos
muy importantes, había allí mil quinientos españoles.
Ángeles Burgos
En
lo que hace referencia a los horarios laborales, se observa
una clara mejoría en muchos casos, aunque otros trabajadores,
sobre todo las mujeres que trabajan como internas, lo siguen
haciendo todo el día:
- Ocho horas, ya aquí ocho horas.
Antonio López
- Era bueno el horario, se trabajaba de seis
a dos. Teresa Rey
- Vivía con los señores y a
trabajar y trabajar y nada más. Me acostaba a las dos
y media de la noche y me levantaba a las seis y media de la
mañana. Trinidad Domínguez
Los salarios no son, al menos en un primer momento,
altos. Algunos se ven obligados a buscar otra ocupación
complementaria, o a echar horas, o a partir al extranjero,
donde los sueldos, comparativamente, eran buenos:
- Era carnicero y por la noche abría
puertas de taxi. Alejandro Arranz
- Trabajaba sirviendo en varias casas; trabajaba en buenas
condiciones, pero me pagaban bastante poco. Petra Baz
- Aquí los salarios se han puesto un
poco arreglados cuando la emigración a Alemania. Allí
se veía que ganaban perras. José Uriel
Asunto
vinculado directamente al de los salarios es el ahorro, meta
de muchos de nuestros entrevistados. La capacidad de ahorro
es muchas veces insignificante, pero con el tiempo muchos
irán mejorando su posición (algunos a través
de ir ascendiendo en la empresa, para lo cual tuvieron que
estudiar) y, evitando siempre gastos innecesarios, lograrán
ahorrar:
- Para ganar más echaba horas. Dieciséis
horas trabajando por ganar más, por ganar más...
ahorrando dinero. Esteban Herrera
- Algo ahorramos, si no, no hubiéramos
podido comprar un piso. Antonio López
- Siempre estudiando, si era a leer para hacerme oficial
de primera, luego para hacerme maestre tenía que ir
a unos exámenes.. ¡y lo malo que era yo para
estudiar! Esteban Herrera
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