El golpe militar del treinta y seis, la guerra
civil y la dictadura causaron una sangría demográfica
de casi un millón de personas. A esto hay que añadir
los problemas de enfermedades y desnutrición que multiplican
la mortalidad.
En los primeros años después de
la guerra la natalidad desciende. Esto es provocado por la
permanencia de las condiciones
de inseguridad, hambre, miedo, reclusión
que
no favorecen el crecimiento de la población. La dictadura
trae consigo la imposición de la ideología de
los vencedores a través de la propaganda política,
la religión, la educación y de la cultura.
No será hasta la década de los
sesenta que aparecerán las familias numerosas de la
posguerra. Siete, ocho, nueve hijos que vivían en casa,
que había que mantener. El Estado las favorecía
y la Iglesia las bendecía. Pero había que mantener,
vestir, educar y dar cobijo a tanta criatura. El pluriempleo
del hombre, la mujer dedicada en exclusiva a la prole, la
miseria cotidiana...
La familia es fundamental en sus vidas. Conseguir
una vida mejor para sus hijos es una de las poderosas razones
que les fuerzan a marcharse. Cuando el padre debe irse primero
y solo, la añoranza del cariño familiar es enorme
y hacen todo lo posible para volver a estar juntos.
- ¡Echaba de menos a mi mujer y a
mis hijos y ¡al pueblo!. Francisco Martín
Sevilleja
Las diferencias de comportamiento por el género
siguen siendo claras. Las tareas encomendadas a unos y a otras
dentro y fuera de la casa son diferentes. Muchas mujeres permanecerán
haciendo las tareas "propias de su sexo".
- Te casabas para estar hecha una esclavita,
así alhaja. Lavando, fregando, criando hijos. Si estaba el
niño de noche malo tenías que estar tú, porque tu marido se
iba a las cinco de la mañana, venía harto de coles y no quería
saber nada del niño, ni de la niña. Carmen Martín Cuesta
La madre se convierte en el referente de los
hijos dentro de la casa, pero la autoridad, incluso en silencio,
la tiene el padre.
- De toda la vida le teníamos un respeto
muy grande; en cuanto que nos miraba ya no nos tenía que decir
nada con la boca, en cuanto nos miraba. Esteban Herrera
La familia sale adelante con la ayuda de todos
que trabajan desde muy jóvenes para contribuir a la economía
familiar. Los sueldos son tan miserables que es necesaria
la colaboración colectiva.
- Todos los hermanos que hemos trabajado
hemos llegado a casa con el dinero. Mi madre me daba a lo
mejor un par de pesetillas ¡Ya ves tú!. José Uriel
En los primeros años de la posguerra, hasta
bien entrada la década de los cincuenta, la lucha por la subsistencia
es la principal preocupación. El Estado impuso las cartillas
de racionamiento por las que se distribuía entre la población
los productos de primera necesidad. Esto
trajo consigo el surgimiento del estraperlo y del mercado
negro.
- Mi hermano cubría las necesidades consiguiendo
cosas de estraperlo. El pan, lo conseguía de un panadero amigo,
al que le daba tabaco. Emilio Tallos
- En los años cuarenta se pasó más hambre
que durante la guerra. Nos dieron una cartilla que todo lo
teníamos racionado, el aceite, el azúcar... Asunción Haba
En estas condiciones ahorrar era imposible. Viven al día y
a veces, ni eso es realizable.
- ¿Ahorrar? Verás, primeramente nada, para
ir viviendo. Esteban Herrera
|