En el año 1936 Franco
y parte del ejército se subleva contra el gobierno
de la República y sumerge al estado en una guerra civil
que durará tres años. Fue una guerra total: afectó
a toda la población y constituyó para Alemania
- principal aliada de los franquistas- un teatro de ensayo
de principios y tácticas militares que luego emplearía
durante la Segunda Guerra Mundial. En
especial los bombardeos contra ciudades abiertas.
En este marco los niños son los primeros afectados,
sobre todo en las zonas más cercanas a las líneas
de fuego, donde pronto se sufrieron la escasez de alimentos,
las pésimas condiciones higiénicas, las enfermedades.
La mayoría de los abuelos y abuelas entrevistados han
nacido en los años 20. Por lo tanto, son niños o adolescentes
durante la guerra, que fue el eje en el que bascula su vida.
Viven los durísimos años de la posguerra. Más
miedo, más hambre, menos futuro.
Algunos recuerdan nítidamente el comienzo
de la guerra:
-Yo tenía siete años. Mi padre
era rojo, de izquierdas. Cuando estalló la guerra estaba
yo en una finquita , llegó mi hermana llorando y diciendo
que ha estallado la guerra, que han tirado a la calle al boticario
y a Pedro. F. González Galán
Los bombardeos en el campo o en la ciudad son
recordados con viveza. - Cuando venía la aviación
nos tenían que bajar a una alcantarilla que era así
de ancha, allí se metían sobre todo las madres
con los hijos. Ramón Oliva
-Mis padres me llevaron a Valencia evacuada
para que no me mataran las bombas que mataban bendecidas por
el Papa. Mª Luisa Ortega Garrido
Las sensaciones de estos años se repiten
de uno a otro de los entrevistados: miedo, hambre, calamidad.
- ¿Recuerdos? Muchas calamidades. Mucha
hambre, mucho frío y muchos "bujarrones de agua". Pedro Martín
- Mi madre se quedó viuda porque a
mi padre lo mataron en el Alcázar de Toledo, porque
era guardia civil. Fidel Sánchez
- No, miedo no, lo que sentíamos era
terror. Tu imagínate, con 18 años, criado en
una aldea, que francamente no había salido de allí.
José Fernández Cortina
Muchos niños son apartados de sus domicilios y evacuados
por el gobierno republicano a zonas más seguras para
ellos. Al principio las colonias intentaban conseguir el cariño
que les faltaba pero a partir del 38 se convirtieron en meros
refugios. Algunos vuelven al acabar la guerra, otros se pierden
durante un tiempo y algunos no volverán hasta muchos
años después.
- Nosotros estuvimos en casas particulares,
y allí, divinamente. Hasta que empezaron a bombardear
ahí también. En el primer bombardeo estábamos
en el recreo, cuando pasaron cuatro aviones y tiraron treinta
y tantas bombas y nosotros corriendo a los refugios. Abdón
Ruano
- Yo tenía siete años cuando
mis padres me evacuaron a Valencia. Más tarde volví
a Madrid. La llegada no se me olvidará nunca, ciento
y pico aviones alemanes bombardearon todo Madrid. Mª
Luisa Ortega Garrido
- Nos evacuaron a mis dos hermanos y a mí.
Me evacuaron a los cuatro años y me encontraron a los
ocho en 1940. José Gómez Sevilla
Algunos participaron directamente en los frentes
de batalla cuando tenían la edad reglamentaria. La
batalla del Ebro, la del Jarama... se desgranan en sus recuerdos.
- En el 38, que yo acababa de cumplir los 18
años, me tuve que incorporar, era de la quinta del
biberón. José Fernández Cortina
- Si te cuento lo del Ebro.... Fue horrible,
esa se cuenta y no lo quiere creer nadie. Quien lo quiera
creer que lo crea, yo lo he pasado y lo cuento. Pedro
Martín Picazo
Cuando terminó la guerra sufrieron represalias
aquellas familias que habían luchado por la República
y se quedaron en el país. El destierro, la cárcel
y las condenas a muerte, las delaciones.
- Después de la guerra cuando mi padre
vino, pues directamente a la cárcel. Luego a las minas
y cada día que trabajaba le contaba como dos o tres
días de menos de prisión. Luego a una cárcel
a Madrid y después fue desterrado. Asunción
Haba
- Mi madre fue juzgada y estuvo condenada
a muerte por un juicio sumarísimo. Después a
treinta años y cumplió doce años y luego
todas las fechas memorables de Franco iba detenida. Mª
Luisa Ortega Garrido
- Nos tuvimos que ir del pueblo por necesidad. Mi padre estuvo en la cárcel porque era socialista
y lo tuvieron preso cinco años. Carmen Pérez
Cózar
También conocen el exilio y atraviesan
la frontera de Cataluña con los miles de españoles
que pasarán a los campos de concentración de
Francia. Estos campos al borde del Mediterráneo son
lugares de muerte. El trato que les dispensan las autoridades
del campo es humillante.
- Durmiendo allí en la arena con una manta, que
había mañanas que amanecíamos enterrados.
Estaban los soldados senegaleses que nos trataban muy mal.
Estuve en un pueblo, Sant Ciprien sur Mer, en el campo de
concentración en la playa nueve meses . Luego me escapé
y estuve trabajando con una familia. Pedro Martín
Picazo
En muchas entrevistas nos cuentan cómo la guerra
no les ha permitido seguir los estudios y a veces no asistir
nunca a la escuela.
- Por la guerra yo perdí el hilo
de la educación. José Gómez Sevilla
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