El Renacimiento es la transformación que, con respecto a la Edad Media, experimenta la cultura europea durante los siglos XV y XVI. El nombre de Renacimiento alude a la nueva vida que cobra por esa época la cultura grecolatina. A este renacer se unen la aparición de la imprenta (que facilita la difusión de los libros), los descubrimientos geográficos (que amplían el mundo conocido y abren nuevas rutas al comercio), el desarrollo económico y el crecimiento de las ciudades. Con todo ello comienza el mundo moderno.

1. Nuevo concepto de la vida y del hombre.

El hombre medieval aceptaba el teocentrismo, mientras que el renacentista se declara totalmente antropocentrista, recatando la máxima griega de "El hombre es la medida de todas las cosas".

Se hace una clara distinción entre lo natural y lo sobrenatural, que andaban confundidos en la Edad Media. Destaca el afán por investigar la naturaleza, gozar de los sentidos, procurarse fama y amar a las criaturas.

2. Crisis religiosa.

La iglesia se había apartado de la doctrina evangélica y ha de reformar tanto sus contenidos ideológicos como su organización.

3. Cambio del ideal político.

Desaparecen los señoríos feudales y surge la monarquía centralista y autoritaria.

Pueden resumirse en tres:

A. La preocupación religiosa provoca el desarrollo de la literatura mística, cuyos representantes más sobresalientes son Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

B. Cultivo casi exclusivo de la lengua nacional, que no se considera inferior al latín.

C. Adaptación al castellano de los metros italianos, el endecasílabo principalmente, y de las estrofas del mismo origen: sonetos, tercetos, liras, etc.

Los dos poetas mayores del Renacimiento español son Garcilaso de la Vega y fray Luis de León.

Además, al lado de la poesía, nació a mediados de siglo una de las modalidades más sobresalientes de la literatura española: la novela picaresca.