CONSTRUCCIÓN DEL CUADRO:
Encuadre y división interna del cuadro.

Introducción Perspectiva
lineal
Encuadre y división
interna del cuadro
La luz  y
perspectiva aérea

 

        En "Las Meninas" el pintor se sitúa, para planificar el cuadro, en a la habitación desplazado hacia la derecha, frente a la puerta del fondo, y establece el "punto de vista" (y de "fuga" a la vez) en el centro del vano, debajo del codo de José Nieto y reproduce los personajes en su tamaño relativo desde esa posición, lo que proporciona al cuadro de un gran realismo al resultar figuras de tamaño casi natural. La posición coincidente del "punto de vista" del pintor y el de" fuga" se refuerzan al ser la misma que deben ocupar los Reyes si están sirviendo de modelo al pintor la que ocupará el espectador al observar la obra..

Posición del pintor/espectador respecto a la escena

         Independientemente del "punto de vista" el pintor decide, entre el espacio abarcable por la vista, aquel fragmento que desea representar en el cuadro y su posición respecto al mismo ya que puede estar centrado o  no en el lienzo. El encuadre que utiliza tiene en cuenta la estructura de la habitación y la entrada del Despacho de verano del Rey al taller del pintor con lo que la mayor parte del bastidor queda oculto tras el tabique de separación de ambos espacios y el enano Nicolás Pertusato está incompleto tras el marco derecho de la puerta.

        Como se aprecia en las imágenes siguientes el campo visual es mayor que el que aparece en el cuadro ya que el pintor respeta la limitación que impone la puerta al taller.

          Desde el "punto de vista", coindicente con la perpendicular del punto de fuga, está indicado el ángulo visual que en el cuadro no aparece completo.
          La zona rayada no se recoge en el cuadro: la de la derecha queda fuera del marco y la de la izquierda está oculta detrás del lienzo.

El cuadro y la habitación. Punto de vista, ángulo visual y
espacio pictórico del cuadro.

        Respecto a la división interna del cuadro se observa que la línea de horizonte (por la que pasa el "punto de vista") está por debajo del centro y pasa tanto por la imagen de los Reyes en el espejo como por el pecho del pintor donde, posteriormente, se pintó la cruz de la Orden de Santiago, detalle que con toda probabilidad no es casual.

        Si se divide el cuadro por la mitad horizontalmente todas las personas representadas quedan situadas en la mitad inferior mientras que la superior, el techo/cielo, sólo tiene los cuadros con los temas mitológicos mencionados en el apartado "Personajes y cuadros". Como allí se explica ambos tratan temas en los que un mortal se atreve a competir con los dioses del Olimpo, lo que sugiere quizá el interés del pintor por acercarse al monarca absoluto y su pretensión de ser reconocido entre la nobleza. Esta sensación aumenta al añadir, a la división horizontal, otra vertical lo que nos permite ver que la Infanta está en el centro de la composición y que las figuras principales del cuadro, como son los Reyes, la misma Infanta y el pintor, están en el mismo cuadrante indicando la proximidad y familiaridad que debía tener Velázquez con la familia real. 

        Al dividir el cuadro en tres partes horizontales se percibe que la pared del fondo está proporcionada y equilibrada con el resto de la habitación. La línea del techo, que inicialmente estaba más alta, como se explica en el apartado "Proceso de elaboración", se ha bajado y permite ver mayor superficie del techo con lo que se obtiene una mayor sensación de profundidad.

División del cuadro por el punto
de vista y la línea de horizonte.
División del cuadro en dos partes
iguales horizontalmente
División del cuadro en
cuatro partes iguales
En rojo división del cuadro en vertical y
en tercios horizontales; en azul la pared
del fondo y líneas del suelo y el techo.