CONSTRUCCIÓN DEL CUADRO

Introducción Perspectiva
lineal
Encuadre y división
interna del cuadro
La luz  y
perspectiva aérea

 

        La pintura consiste en una representación plástica en una superficie de dos dimensiones, alto y ancho, en la que se pretende conseguir la sensación de profundidad, lo profundo, y para conseguir este fin el pintor se sirve de todos los recursos de que dispone. Aunque son muchos los elementos que intervienen en un cuadro para conseguir ese efecto los recursos más utilizados son la aplicación de la perspectiva lineal y la perspectiva aérea.

        El término perspectiva se aplica a la forma de representar sobre una superficie objetos de tres dimensiones y supone que esos objetos se representan como se ven desde un determinado punto de vista. Se observa que, para conseguir el realismo visual, hay que "deformar" la realidad material, esto es, se representan oblicuas algunas líneas que son paralelas, se varía el tamaño de las figuras según sea su distancia al primer plano y se cambia la intensidad de los colores en función de la mayor o menor iluminación que reciban.

        El artista decide desde qué posición se ve el cuadro y el espacio de la realidad (o la ficción) que representa encuadrando la escena y desechando el resto. Los elementos que mencionamos se recogen en estos apartados:

        La perspectiva lineal

                    - establecimiento del punto y las líneas de fuga.
                    - disminución gradual del tamaño de las figuras.
                    - inclinación de los objetos respecto a la perpendicular

        La perspectiva aérea:

                    - dirección de la luz interna del cuadro.
                    - iluminación de los objetos e intensidad del color.
                    - representación del aire ambiente.