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 Adán
 y Eva 

Introducción

Historia

Ciclos

Adán

Eva

Paraíso

Tentación

Desnudez

Expulsión

Fuera del P.


6.- La tentación y el pecado.

               La pareja vivía en Edén en un estado de perfecta inocencia, pero Dios puso en medio del jardín un árbol que podría hacerlos conocer el bien y el mal si comían de su fruto, así que les advirtió que no lo hicieran pues de lo contrario morirían sin remedio.

        Un día se acercó a la mujer una serpiente, descrita como la más astuta de las criaturas de Dios, que le habló del fruto prohibido y le aseguró que el hecho de comerlo no le causaría la muerte, sino que le daría un gran saber: “Se abrirán vuestros ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal” (Gen 3:5).

        Al sopesar los riesgos y los posibles beneficios, Eva tomó la primera decisión de carácter moral en la  historia: comió del fruto y lo compartió con el varón; sus ojos se abrieron, en efecto, pero no para mirar como dioses sino para darse cuenta de su desnudez, su temor y su desamparo. Dios los increpó por su falta, pero en vez de imponerles la muerte inmediata, los expulsó del jardín y condenó a la mujer a dar a luz con dolor y a someterse a su marido. 

VVAA.- Quién es quién en la Biblia. Ed. Reader´s Digest, 1996. Pág. 129

 

LA  SERPIENTE

         Si en realidad todos los símbolos son funciones y signos de lo energético, la serpiente es simbólica por antonomasia de la energía, de la fuerza pura y sola; de ahí sus ambivalencias y multivalencias. Otra razón de la di­versidad de sus aspectos simbólicos se deriva de que éstos provienen o de la totalidad de la serpiente o de uno de sus rasgos dominantes: avance reptante, asociación frecuente al árbol y analogía con sus raíces y ramas, muda de la piel, lengua amenazante, esquema onduloso, silbido, forma de ligamento y agresividad por enlazamiento de sus víctimas, etc. (...)
        Las serpientes son poderes protectores de las fuentes de la vida y de la inmortalidad, así como de los bienes superiores simbolizados por los tesoros ocultos. (...)
        La serpiente simboliza la seducción de la fuerza por la materia (... Adán por Eva), constituyendo la manifestación concreta de los resultados de la involución, la persistencia de lo inferior en lo superior, de lo anterior en lo ulterior, (...) La serpiente es el símbolo, no de la culpa personal, sino del prin­cipio del mal inherente a todo lo terreno.
       Las cualidades centrales de la serpiente, como dijimos, determinan sus significaciones. Es un animal dotado de fuerza magnética. Por su muda de piel, símbolo de la resurrección. Por su carácter reptante (y sus anillos estranguladores) significa la fuerza. Por su peligrosidad, el aspecto maligno de la naturaleza...
        Hay aquí, probablemente, un símbolo de la ascensión de la fuerza, desde la región dominada por el sexo, hasta la del pensamiento-idea que cabe explicar por simple aplicación del simbolismo-. (...)

        La serpiente aparece con frecuencia asociada a otros ele­mentos. El más frecuente es el árbol que, como unitario, puede ser considerado correspondiente al principio masculino, simbolizando entonces el ofidio el femenino. El árbol y la serpiente prefiguran míticamente a Adán y Eva. También, y por analogía, hay en esa situación de envolvimiento del árbol por la serpiente (...) una imagen simbólica del dualismo moral.
 

Juan Eduardo Cirlot, Diccionario de símbolos.
Ed. Lábor, Barcelona 1991 Págs.  407-410

SATÁN

        La figura de Satán, o el diablo, es una de las más misteriosas de la Biblia, ... El nombre Satán es hebreo, pero rara vez es citado en el Antiguo Testamento; en cambio, en el Nuevo aparece escrito en griego más de 30 veces y denotando siempre un ser de gran poder y maldad. La palabra hebrea Satán y el sustantivo griego diabolos -del que proviene “diablo”- significan “adversario”, “acusador” o “difamador”; estos significados son importantes en el contexto en que se cita al diablo, ...
        La palabra Satán aparece citada tanto en el sentido de un contrincante humano como en el de un opositor o acusador sobrenatural. (...) A nivel sobrenatural, la palabra Satán se aplica a un ángel de Yahvé que fue enviado a obstaculizar, ... es enemigo o acusador que se opone a individuos buenos, tal como se describe a Satán en el Nuevo Testamento. (...)
        Soberano de un reino del mal cerca del inicio de la era cristiana, los autores religiosos judíos comenzaron a hacer descripciones más prolijas de la perversidad de Satán. (...)
        En la literatura precristiana hay numerosas tradiciones acerca de guerras celestiales, sobre conspiraciones contra Dios y sobre la caída de Satán del cielo. El Adversario es concebido siempre como una criatura de Dios, nunca como una deidad, a pesar de que suele imponer su voluntad sobre muchos de los seres humanos. (...)
        El libro del Apocalipsis revela la expresión más dramática y simbólica de la lucha continua entre el bien y el mal. Allí se describe una gran guerra celestial en la que el arcángel Miguel encabeza el ejército de Dios contra Satán: “Fue precipitado el gran Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satán, el seductor del universo, fue precipitado a la tierra, y sus ángeles con él. La batalla es encarnizada, pero el desenlace nunca está en duda: al final, Satán es arrojado al estanque de fuego y azufre... para ser atormentado noche y día por los siglos de los siglos”.

 VVAA.- Quién es quién en la Biblia. Reader´s Digest, 1996. Pág. 392-395

EL  ÁRBOL

        El árbol representa, en el sentido más amplio, la vida del cosmos, su densidad, crecimiento, proliferación, generación y regeneración. Como vida inagotable equivale a inmortalidad. ... Como ese concepto de “vida sin muerte” se traduce ontológicamente por “realidad absoluta”, el árbol deviene dicha realidad (centro del mundo).
        El simbolismo derivado de su forma vertical transforma acto seguido ese centro en eje. Tratándose de una imagen verticalizante, pues el árbol recto conduce una vida subterránea hasta el cielo, se comprende su asimilación a la escalera o montaña, como símbolos de la relación más generalizada entre los “tres mundos” (inferior, ctónico o infernal; central, terrestre o de la manifestación; superior, celeste). El cristianismo ... le reconoce esta significación esencial de eje entre los mundos, aunque, ... también simboliza la naturaleza humana (lo que, de otra parte, es obvio por la ecuación: macrocosmo-microcosmo). Coincide el árbol con la cruz de la Redención; y en la iconografía cristiana la cruz está representada muchas veces como árbol de la vida.
  
     La línea vertical de la cruz es la que se identifica con el árbol, ambos como “eje del mundo” (...), lo cual implica, o presupone, otro agregado simbólico: el del lugar central. En efecto, para que el árbol o la cruz puedan realmente comunicar en espíritu los tres mundos se ha de cumplir la condición de que se hallen emplazados en un centro cósmico. (...)
        En el estrato más primitivo, más que un árbol cósmico y otro del conocimiento (o “del bien y del mal”), hay un “árbol de vida” y otro “árbol de muerte”, los cuales no se especifican, siendo el segundo mera inversión del sentimiento del primero. (...) Volvamos a considerar la duplicación del árbol, pero ahora según Gén 2, 9: en el paraíso había el árbol de la vida, y también el del bien y del mal, o del conocimiento, y ambos estaban en el centro del paraíso. (...)

Juan Eduardo Cirlot.- Diccionario de símbolos.
Ed. Lábor, Barcelona 1991. Págs. 77-81

LA MANZANA

        Como forma casi esférica, significa una totalidad. Es símbolo de los deseos terrestres, de su desencadenamiento. La prohibición de comer la manzana venía por eso de la voz suprema, que se opone a la exaltación de los deseos materiales. El intelecto, la sed de conocimiento es -como sabía Nietzsche- una zona sólo intermedia entre la de los deseos terrestres y la de la pura y verdadera espiritualidad.

 Juan Eduardo Cirlot.- Diccionario de símbolos,
Ed. Lábor, Barcelona, 1991. Pág.  297

 

Ermita Vera Cruz
Maderuelo
Mº Prado 1130
Saint Plancard en
St. Jean-le-Vigne, Francia
1140
Iglesia S. Botolph
Sussex, Reino Unido
1125
Cubierta de Libro
S. Miguel de Hildesheim
2º 1/4 S. XIII
Vidriera medieval Lorenzo di Pietro
Hospital de Sª Mª della Scala
Siena, 1445-1448
Maestro Antonio
Palencia
Fin S. XV
Masolino da Panicale
Cap. Brancacci. I. Carmine
1425-1427
Paolo Ucello
STa. Mª Novella, Florencia
1430
Portada románica
S. Trófimo de Arlés
S. XII
L. Maitani
Fachada Catedral
Orvieto, 1330
Jacopo della Quercia
S. Petronio, Bolonia (Italia)
Hacia 1425-1438
Hugo van der Goes
Tentación
1468-1470
Miguel Ángel Buonarroti
Bóveda Cap. Sixtina
Vaticano, Roma. 1509
Alberto Durero
Grabado de 1504
Mº Est. Preubischer Kulturbesitz
Hans Baldung Grien
Mº Estado de Berlín
1511
Rafael Sanzio
Sala della Signatura
Vaticano, Roma. S. XVI
Jan Brueghel
Gal Helena Mola
Madrid. 1629
Rembrandt van Rijn
Grabado de Adán y Eva
1638
Gustav Klimt
Gal Belvedere Österreichische
Austria, 1917-1918
Luis Castellanos
1915-1948