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El siglo XX se caracteriza fundamentalmente por los
avances de la técnica y las comunicaciones. Los
inventos del siglo anterior se perfeccionan y la técnica
industrial se consagra definitivamente frente a la artesanal.
La industria cultural se nutre además de otros
avances técnicos que conviven e incluso compiten
con el libro impreso: la radio, la televisión,
el cine, el disco sonoro, la cinta magnética,
el videocasette, la informática y finalmente
Internet.
Avances técnicos:
Desde el punto de vista técnico,
el siglo XX supone el triunfo total de la técnica.
Los avances técnicos afectan a todos los aspectos
físicos del libro (impresión, ilustración
y encuadernación). El proceso de fabricación
del libro se mecaniza, y esto supone un aumento considerable
del número de ejemplares y lógicamente
su abaratamiento.
La impresión se realiza por medio de la composición
mecánica y las prensas rápidas. La linotipia
y la monotipia del siglo anterior se sustituyen por
la fotocomposición, que utiliza métodos
fotográficos para la composición de los
textos. La fotoquímica permite nuevos sistemas
de producción como el huecograbado (procedimiento
que graba en una plancha de cobre los textos e ilustraciones),
el offset (la composición se transfiere a una
plancha de cinc y de ahí a una goma), la autotipia
(imprime ilustraciones en 3 ó 4 colores) y la
fototipia (se imprime en una plancha de vidrio).
Aparecen nuevos soportes, como la cinta magnética,
el videocasette o los discos ópticos, y nuevos
sistemas de reproducción, como la fotocopiadora
o la microfotografía.
Pero lo más novedoso ha sido,
a finales de siglo, la aplicación de la informática
al mundo del libro, que ha tenido varias aplicaciones:
- Programas informáticos como los procesadores
de texto y de autoedición (programas de maquetación,
de tratamiento de imágenes, de diseño
...)
- Bases de datos bibliográficas.
- Utilización combinada de la informática
y las telecomunicaciones (telemática).
Comienzan a automatizarse los procesos, la gestión
y los productos bibliotecarios (los catálogos
de las bibliotecas) y se crean redes telemáticas
de cooperación bibliotecaria. La impresión
pasa a realizarse mediante la técnica del computer
to plate, que permite que las páginas pasen
directamente del ordenador a la plancha, o mediante
la impresión digital, que permite que la información
del ordenador pase a un soporte directamente, sin necesidad
de formas impresas intermedias. Surgen unos nuevos soportes
de información, los soportes digitales.
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