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Elegía: Poesía de carácter subjetivo y personal. La forma métrica es el dístico elegíaco. Autores: Catulo, Tibulo, Propercio y Ovidio

ELEGÍA

El género elegíaco está estrechamente asociado al lírico, hasta el punto de que a veces se lo incluye dentro de éste. Por su especialización en temas amorosos y en la forma métrica (dístico elegíaco), se presenta en una página aparte. Se puede acceder al género lírico desde el menú de géneros en GÉNEROS Y AUTORES, o directamente desde aquí.

  • 1. Generalidades

La elegía latina se suele considerar como un subgénero de la lírica por su carácter íntimo y personal, frente a la elegía griega que abarca, además de los sentimentales, otros muchos temas: mitológico, guerrero, político, filosófico, etc. La forma métrica que define este género es el dístico elegíaco: una pequeña estrofa de dos versos, un hexámetro y un pentámetro dactílicos).  

Algunos poetas alejandrinos, como Filetas de Cos y Calímaco (s. IV-III a.C.), compusieron en dísticos poemas mitológicos, en los que se exaltaba la pasión erótica y el amor, con sus alegrías y sus penas; motivos de carácter erótico y pasional se encuentran también dispersos entre las composiciones helenísticas de otros géneros poéticos (comedia, poemas líricos, relatos eróticos, epístolas amorosas, epigramas, etc.). Aunque de diversas fuentes, a Roma llegó abundante material para inspirar a poetas como Catulo, Tibulo, Propercio, Ovidio y Cornelio Galo, quienes crearon una elegía sentimental y subjetiva inexistente entre los griegos. 

La elegía romana, pues, es la expresión de sentimientos personales, entre los que figura en primer lugar la experiencia amorosa, que casi siempre es desgraciada, de ahí que dolor y sufrimiento estén casi siempre presentes en este tipo de composiciones.

Además de este amor desgraciado, casi romántico, los poetas elegíacos utilizan un repertorio común de tópicos:  

1. Pseudónimo de la amada: Catulo: Lesbia; Tibulo: Delia y Némesis; Propercio: Cintia.

2. Encantamientos para lograr el amor.

3. El poeta se presenta como un peritus amoris, un experto en las penas del amor, que pretende ayudar a los demás.

4. El paraklausithyron, o lamento ante la puerta cerrada de la amada.

5. El paralelismo del amor con la milicia: militia amoris.

5. Exhortación a disfrutar del presente: carpe diem.

6. Alabanza convencional de la vida en el campo, de la paz, de la paupertas, es decir, de la vida humilde, o de la aurea mediocritas, por la cual el poeta dice contentarse con poco.  

  • Catulo

Gayo Valerio Catulo (87-54 a.C.) era natural de Verona, en la Galia Transpadana. Pertenecía a una familia acaudalada e influyente. Su padre era amigo de César, al que Catulo despreciaba. Llegó a Roma en el 62 a.C., introduciéndose pronto en los ambientes de la nobleza más refinada y sus cenáculos literarios. Poco antes había conocido a Clodia, la esposa del gobernador de la Galia Cisalpina, Metelo (quien sería su protector en Roma), y hermana de Publio Apio Clodio, el tribuno de la plebe enemigo de Cicerón; Clodia era una mujer de gran belleza y pocos escrúpulos que inspiró en Catulo una violenta pasión, de la que extrajo inspiración para sus versos, en los que la canta bajo el pseudónimo de Lesbia

A comienzos del siglo I a.C. habían surgido en Roma poetas imitadores y traductores de los epigramas eróticos alejandrinos. Se trata de los precursores de los poetae novi (de los que se habla en la página dedicada a la poesía lírica), cuyo principal representante fue Gayo Valerio Catulo, al que cabe considerar (junto con Cornelio Galo, del que nada se conserva), como primer poeta elegíaco latino; fue una innovación de Catulo la expresión de los sentimientos eróticos en primera persona. Entre sus epigramas en dísticos elegíacos, los hay de  tema fúnebre y satírico, pero también de tema subjetivo y erótico: aquellos en los que introduce el motivo de su relación de amor-desengaño-despecho con Lesbia

  • Tibulo

Albio Tibulo (55-19 a.C.) nació en Gabios, una ciudad del Lacio. Procedía de una familia acaudalada del orden ecuestre, que había sido víctima de las confiscaciones del segundo triunvirato. Perteneció al círculo de Mesala Corvino, de quien era íntimo amigo; con él había combatido durante la guerra civil en el bando de Augusto. También cultivó la amistad de Horacio, Virgilio, Propercio y Ovidio. 

Se han conservado dos libros de elegías suyas dentro del llamado Corpus Tibullianum, que incluye un tercer libro de composiciones de poetas del círculo de Tibulo y de la poetisa Sulpicia (hermana de Mesala Corvino). Cada libro está dedicado a una amada distinta: el primero está dedicado a Delia, su tierno e idílico amor del que se sintió esclavo (se trataba de una mujer casada de origen plebeyo llamada Plania); el segundo, a Némesis, por quien experimentó una pasión arrebatadora

Los temas de la mayoría de sus elegías son los propios del género: rechazo de la guerra, del comercio, de la riqueza, cultivo de la vida sencilla y tranquila al lado de su amada y predilección por lo bucólico.

Su poesía se caracteriza por la expresión sincera de sus sentimientos amorosos. Claridad, sencillez, armonía y precisión distinguen el estilo de Tibulo, que, además, prescinde de la erudición mitológica en sus poemas.

  • Propercio

Sexto Aurelio Propercio (50 a.C.-15 a.C.) era de origen umbro (se cree que nació en Asís). Su padre se arruinó como consecuencia de las guerras civiles y las confiscaciones de tierras, y Propercio, muy joven aún, se vio empujado a probar fortuna marchándose a Roma. Trató de abrirse camino como orador, pero el amor por Cintia hizo que surgiera su vocación poética. Llamó la atención de Augusto y de Mecenas, en cuyo círculo literario se introdujo. Allí conoció a poetas como Virgilio y Ovidio. 

Propercio escribió cuatro libros de Elegías. Los tres primeros están dedicados a su amada Cintia, mientras que en el cuarto se ocupa de temas religiosos (viejas leyendas romanas) y patrióticos, en consonancia con el programa de recuperación de los valores tradicionales de Roma (segunda amada de Propercio) propugnado por el emperador Augusto. 

La poesía de Propercio imita a los poetas alejandrinos, especialmente a Calímaco, de quien adopta el barroquismo de estilo y el gusto por la erudición y las curiosidades mitológicas. 

La violenta pasión que sintió por Cintia hizo que el poeta expresara con gran patetismo su concepto trágico del amor, el tormento de los celos, la tristeza y la desilusión.

  • Ovidio

Publio Ovidio Nasón (43 a.C.-17 d.C.), nació en Sulmona de una familia acomodada de rango ecuestre. Introducido en ambientes intelectuales, rehusó seguir la carrera de abogado para dedicarse plenamente a la poesía. En el año 8 a.C. fue objeto de una acusación, aún no aclarada, y se le condenó al destierro en Tomos (en la Dacia), y tuvo que abandonar la familia que había formado, su círculo de amistades y la fama y el éxito que ya conocía como poeta. 

Ovidio murió en el destierro, añorando Roma y suplicando angustiosamente a unos y a otros que intercedieran ante el emperador Augusto para que le fuera levantado el castigo.

La obra elegíaca de Ovidio está compuesta por Amores, y Heroidas, obras de su juventud, y por Tristia y Epistulae ex Ponto, escritas en el destierro.

Amores es una colección de poemas elegíacos recogida en tres libros, en la que el poeta canta a Corina, su amada tal vez imaginaria. En las elegías amorosas, expresa sentimientos más bien convencionales; no se basa en su experiencia personal. Pero Ovidio es un poeta de talento extraordinario, su estilo es brillante y refinado, abundante en recursos, y por ello consigue evitar la monotonía de una inspiración más superficial que en los poetas anteriores

Heroidas se compone de quince epístolas poéticas en dísticos elegíacos. Salvo en el caso de Safo, que escribe una carta a Faón, se trata de cartas dirigidas por heroínas legendarias a sus amados: Penélope a Ulises, Fedra a Hipólito, Dido a Eneas, etc; se incluyen también entre estas cartas las respuestas de algunos amantes, como la de Paris a Helena. En las Heroidas, Ovidio aprovecha al límite el tema amoroso, aunque sea de manera académica, sacando partido de los amores míticos de mujeres abandonadas o alejadas de sus amantes.

Tristia es una recopilación de cartas en dísticos elegíacos, distribuidas en doce libros. Por deseo del poeta no parecen los nombres de los destinatarios de las cartas.

Epistulae ex Ponto son cuatro libros de cartas poéticas en dísticos elegíacos, dirigidas a su mujer y a sus amigos, para pedirles que intercedan por él ante Augusto. Como en la obra anterior, la mayoría de las cartas está presidida por el tono de lamentación y queja, pero Ovidio es capaz de hacer poesía a partir de su desgracia personal, poesía pura en la que la forma sobrepasa el contenido.

Recreación a plumilla de "Una griega adorable", de Jhon William Godward

Una griega adorable, de Godward

Recreación sobre "Sí o no" de Godward

Sí o no, de Godward

Recreación de un detalle de "La lectura de Homero", de L. Alma-Tadema

La lectura de Homero, de Alma-Tadema

Catulo

Catulo

Las bodas de Tetis y Peleo, de Rubens

Las bodas de Tetis y Peleo, de Rubens

Grabado hecho sobre la obra "Decoración", de Gérôme

Decoración, de Gérôme

Grabado hecho sobre la obra "The old, old story", de Godward

La vieja, vieja historia, de Godward

Grabado hecho sobre la obra "Wedded", de Lord Leighton

Recién casados, de Lord Leighton