Cazadores y recolectores

La caza  del osoEn este apartado vamos a ver la economía de los primeros seres humanos, es decir, los medios de vida de estos individuos.

Durante el Paleolítico los seres humanos vivían fundamentalmente de la caza, la pesca y la recolección de frutos y vegetales silvestres. Eran sociedades cazadoras-recolectoras. Caza y recolección imponían un tipo de vida nómada: se veían obligados a desplazarse de un lugar a otro en busca del alimento. Ahora bien, durante la mayor parte del Paleolítico Inferior, los primeros homínidos fueron más carroñeros que cazadores, es decir, obtenían la carne de los restos de comida abandonados por los grandes carnívoros. La recolección de frutos silvestres siempre jugó un papel importante durante todo el Paleolítico, por lo que desde los primeros momentos, además del carroñeo, tenían un sistema de alimentación herbívoro y granívoro, como se desprende del estudio de la dentición: tamaño y forma de las piezas dentales, su desgaste,…

Nos encontramos, pues, ante una economía que no produce nada, se trataba de una actividad depredadora (caza para la subsistencia) o recolectora.

¿Cómo se comía la carne?La caza proporcionaba alimento. Los hombres de Paleolítico Medio comían la carne de una manera semejante a como lo hacían hasta hace poco los esquimales, sujetando un trozo con los dientes y lo cortaban cerca de los labios con una afilada hoja de sílex, por lo que han aparecido pequeñas ralladuras o microcortes en el esmalte de los dientes.

De la caza obtenían pieles para vestirse, huesos y cornamentas para fabricar instrumentos muy útiles: agujas, anzuelos, arpones, propulsores para lanzar azagayas…Finalmente, la caza les proporcionaba la grasa para la iluminación, una vez dominado el fuego, y para sus pinturas.

Propulsor y azagayaLa caza fue una actividad colectiva y coordinada. Con cierta frecuencia se reunían miembros de varias familias en grandes grupos para cazar. Esto exigía una mejora en las comunicaciones entre los individuos y una transmisión de las adquisiciones culturales: cómo y dónde cazar, especies a cazar, elaboración de útiles de caza (puntas para flechas y lanzas, propulsores, azagayas…) e instrumentos para descuartizar los animales y cortar la carne (hachas de mano, cuchillos, raederas, …). La caza iba a desarrollar, por tanto, el cerebro y la capacidad de hablar, e iba ser un inmejorable medio de adiestrar la mano.

Por tanto, los hombres se reunían para cazar e inventaban variadas trampas y estrategias de caza. Unas consistían en pozos excavados en el suelo, con estacas aguzadas clavadas en el fondo. Otras utilizaban el sistema de pesos suspendidos. En ocasiones, se perseguía a los animales hasta un precipicio y se les hacía despeñarse, o bien se les acorralaba.

Técnica de pesca mediante arpónLos animales eran descuartizados en los cazaderos.

Practicaban la caza mayor y la caza menor. Entre la gran caza están presentes los animales de espacios abiertos, como reno, caballo, bisonte, mamut y rinoceronte; de bosque, como el lobo, el lince, el ciervo o el oso, y de alta montaña como la cabra montés y el rebeco. En cuanto a la caza menor destacaban pequeños mamíferos (conejos y otros roedores) y diversas aves.

En cuanto a la pesca, solían incluir entre las especies capturadas las truchas, anguilas y ciprínidos. En el Paleolítico Superior, aparecerán arpones y anzuelos como prueba de la extensión de esta actividad. También en esta fase aparecerá el marisqueo y la captura de moluscos como complementos a la dieta alimenticia.

 

 

 

 

 

 
Proximo destino: ¿Dónde vivían?



Tras las huellas de nuestros orígenes. © Heliodoro Núñez y Antonio Paniagua. 2001