Cazadores y recolectores

La conquista del fuego

Producción de fuego mediante fricción de madera secaHace aproximadamente unos 400.000 años el Homo erectus descubre el uso del fuego. En muchos yacimientos arqueológicos europeos (Terra Amata en Francia, Vértesszöllös en Hungría y Bilzingsleben en Alemania) y asiáticos (Zhoukoudian en China) se observa el uso del fuego a partir de esa fecha, tanto en cuevas, como en campamentos al aire libre.

En el primer yacimiento citado más arriba, Terra Amata, situado en una pequeña cala marina de Niza a veintiséis metros de altura, se han encontrado hoyos rodeados de piedra para proteger el fuego.

El uso del fuego fue un acontecimiento muy importante en el proceso de hominización. El cerebro de los humanos primitivos se vio estimulado por esta nueva fuerza que en principio conocía, pero no controlaba. El fuego lo podía encontrar en la naturaleza: incendios naturales provocados por la erupción de un volcán o por el rayo de una tormenta. Al principio, debió ser un acontecimiento misterioso que al mismo tiempo que le producía cierto temor, estimulaba su mente. En un primer momento, sólo conocerían su uso y utilización, pero no su producción. Cuando los homínidos no controlaban su producción, tenían que mantener siempre encendida una hoguera y transportar el fuego durante sus movimientos de un sitio a otro, como aparece tratado este tema en la película "En busca del fuego". El fuego debió ser signo de poder y de supervivencia.

Producción de fuego con perdernal y mineral de hierroLas técnicas de producción de fuego podían consistir en el sistema de roce de maderos secos o, en bien, en el choque de piedras que producen chispas, sobre vegetación seca.

Las utilidades del fuego eran variadas. Permitía mejorar su alimentación, al preparar la carne. Proporcionaba calor, en un momento en el que los fríos permanentes (glaciaciones) se extendían por los actuales territorios templados. Iluminaba la oscuridad de la noche o los interiores de las cuevas. Permitía mejorar la calidad en la producción de los instrumentos de sílex al calentar las piedras. Y podía convertirse en una arma defensiva o de ataque.

 

 
Proximo destino: ¿Dónde vivían?



Tras las huellas de nuestros orígenes. © Heliodoro Núñez y Antonio Paniagua. 2001