El Madrid de los BorbonesDe 1700 a 1759 |
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"La llegada al trono de Felipe V en 1700 supone el inicio de la dinastía borbónica y, con ella, el inicio de una etapa de transformación y renovación de la ciudad que abarcaría toda la centuria. El florecimiento económico -y la influencia de la nueva Corte, francesa- impulsa a los nobles madrileños a remozar sus residencias o construirse nuevos palacios, con lo que la arquitectura civil alcanza una pujanza hasta entonces no conocida en la ciudad.La eclosión urbanística de este periodo se traduce en una ciudad más moderna y monumental. Durante el siglo XVIII la cerca de 1625 fue sometida a diversas tensiones por las actuaciones urbanísticas que se acometieron en la periferia -paseos del norte, del sur, de las Puertas de Atocha y de Alcalá- y por la ubicación de nuevas dotaciones -Real Seminario de Nobles, Hospital General, Real Fábrica de Aguardientes y Naipes-. Estas tensiones consiguieron ganar para la ciudad cien hectáreas de suelo urbano. El barroco madrileño llega a su cumbre como estilo arquitectónico y decorativo, para ir después abriendo paso a las nuevas corrientes del neoclasicismo.El incendio del viejo Alcázar de los Austrias, en 1734, produjo una gran conmoción pero también la decisión sustancial de construir una nueva residencia para el monarca en el mismo emplazamiento; Carlos III -que subió al trono en 1759-, fue el primero en instalarse en el flamante Palacio Real que hoy conocemos.La llegada de los BorbonesFelipe V inicia la dinastía de los Borbones en 1701: entró el monarca con Gran cortejo de Consejos y Ayuntamiento, como toma de posesión pública de la Villa. En 1720 realiza las obras del Puente de Toledo, que fue un verdadero problema para el Concejo Madrileño desde mediados del siglo anterior, ya que los puentes provisionales de madera se los llevaba la furia del río. Ribera levantó un puente muy largo pues abarcaba la ancha vaguada del río. El puente tiene arcos de medio punto, glorietas, miradores y fuentecillas. Se dispuso dos capillas-monumentos de estilo rococó, dedicadas a San Isidro y a Santa María de la Cabeza. El puente tenia en sus entradas y salidas unos obeliscos, fuentes y unas rampas que facilitaban el acceso para bajar al lecho del río. El incendio de El Alcázar la Navidad de 1734 fue trágica, se incendiaba el Palacio Real, no hubo muertes pues la corte no se encontraba en el Alcázar, pero se quemaron tesoros que fueron coleccionados por los reyes que habían pasado por el Alcázar. Rápidamente Felipe V ordenó la construcción de un nuevo Palacio en el mismo lugar del Alcázar y que tuviera cierto aire a Versalles. En 1733 se pone la primera piedra. En 1746 muere el rey en el palacio del Buen retiro y es enterrado en la iglesia del palacio de la Granja de San Ildefonso. Comienza el reinado de Fernando VI, y se abre en Madrid un periodo tranquilo: llevó a cabo unas innovaciones importantes para la ciudad, levantó el imponente Hospicio de la calle Fuencarral." ©esmadrid.com |
