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Novela: relato extenso escrito en prosa sobre temas de ficción. Considerado un género menor. Surge a comienzos de nuestra era. La novela griega es amorosa, de viajes y aventuras fantásticas. La novela latina  acentúa el elemento cómico y satírico. El Satiricón de Petronio y El Asno de Oro de Apuleyo.

NOVELA

Una novela es un relato extenso en prosa sobre temas ficticios. Este género apareció en época muy tardía (a comienzos de nuestra era), fue poco cultivado en Grecia y en Roma y siempre tuvo un carácter secundario. La novela se alejaba demasiado de los cánones clásicos y satisfacía a un público que deseaba evadirse con este tipo obras que, al decir de Macrobio, eran pura diversión. En la Antigüedad no hubo un término específico para referirse al tipo de obra que hoy llamamos «novela»; los griegos lo llamaron mýthos, historía o mythistoría, términos que los romanos adaptaron como mythus, historia y mythistoria.

La novela no están tan estrictamente delimitada desde el punto de vista formal y temático, como los otros géneros considerados «clásicos». Su origen es muy incierto, pero pudo haber surgido a partir de la fusión de elementos tomados de otros géneros, algunos de los cuales ya estaban en decadencia: los relatos épicos, que proporcionaron la base narrativa; el mimo, que aportó la variedad de temas, los efectos burlescos, e incluso eróticos; la fábula milesia, tipo de relato popular corto que resaltaba también los aspectos licenciosos; la sátira menípea, con su mezcla de prosa y verso y su espíritu caricaturesco; y la diatriba filosófica de la escuela cínica, ejercida por los oradores peregrinantes, con sus artificios retóricos, sus anécdotas y su unión de lo serio y lo jocoso. Todos estos elementos se reparten en desigual medida en la novela griega y en la latina, según veremos.

  • La novela griega

Las novelas griegas se ajustan a un modelo en el que se combinan el relato de amor con el de viajes y aventuras fantásticas, de modo análogo al de las novelas bizantinas de épocas posteriores: dos jóvenes que viven su amor en un ambiente idílico sufren muchas peripecias: separaciones, raptos, naufragios, guerras, viajes a países exóticos, etc. A este patrón corresponden las obras Dafnis y Cloe de Longo (¿s. II-III d.C.?), considerada como precedente de la novela pastoril, y Teágenes y Cariclea (también llamada Las Etiópicas) de Heliodoro de Emesa (s. III d.C.).  

Otro autor griego, Luciano de Samosata (125-192 d.C.), acentúa el elemento fantástico hasta el disparate en su Historia verdadera, en la que narra insólitas aventuras de personajes que llegan a alcanzar hasta la luna.

  • Novela latina: El Satiricón de Petronio

Petronio es el autor a quien se atribuye la composición de la novela titulada El Satiricón. Aunque la cuestión sobre la identidad de este personaje sigue abierta, y hay quienes lo sitúan en fecha tardía (s. III d.C.), se impone la opinión de quienes consideran que se trata del Petronio (c. 27-66 d.C.) que vivió en época de Nerón y fue llamado Arbiter elegantiarum, al cual se refiere el historiador Tácito, describiéndolo como un hombre refinado y original.

 Este Petronio fue amigo de Nerón y, acusado como Séneca y Lucano de haber participado en una conjura para matar al emperador, se suicidó.

El Satiricón, calificado como novela por su carácter narrativo y su estructura abierta, se componía de veinte libros, de los cuales se conservan los libros XV y XVI y fragmentos del libro XIV.

El argumento de los fragmentos conservados es el siguiente: 

La acción se inicia en la ciudad de Campania. Encolpo es un individuo bohemio que va en busca de su enamorado Ascilto, y lo encuentra en compañía de Gitón, un joven por el que ambos rivalizarán; luego se les une otro compañero de aventuras, Agamenón, y todos juntos se dirigen a una cena en casa de un nuevo rico, donde tiene lugar el pasaje más conocido de la obra, el banquete de Trimalción. Luego Encolpio se encontrará con el poeta Eumolpo, que le contará una historia y le recitará un poema sobre Troya. Encolpio, Gitón y el poeta deciden embarcarse para huir de Ascilto, pero el barco naufraga cerca de la ciudad de Crotona; allí Eumolpo se fingirá un hombre adinerado, pero enfermo y sin herederos, para aprovecharse de los cazadores de herencias.

Se trata de una parodia de las novelas amorosas en las que los amantes quedaban separados, solo que aquí los amantes son dos hombres. Su separación se debe a la venganza del dios Príapo, al que Encolpio había ofendido, lo mismo que en La Odisea homérica Ulises era objeto de la venganza de Posidón. 

A pesar del argumento lineal, en El Satiricón hay una gran libertad de tonos y una original fusión de elementos literarios: novela de amor, novela de viajes y aventuras, cuentos milesios (el muchacho de Pérgamo, la matrona de Éfeso), relato costumbrista, cuentos populares (el hombre-lobo, las brujas), crítica literaria y mezcla de prosa y verso (poema de la destrucción de Troya).   

Destaca la abundancia de situaciones y efectos cómicos, factor que caracteriza la novela latina frente a la griega. También es notable la fuerza satírica, sobre todo en la descripción de la conducta de los libertos enriquecidos. 

Frente a las novelas griegas, ajenas a los acontecimientos políticos y sociales, El Satiricón arremete contra los defectos de una sociedad opulenta y depravada que se basa en la hipocresía: la educación de los jóvenes en una retórica hueca y en las doctrinas de filósofos embaucadores y el contraste entre la miseria del pueblo llano frente a la frivolidad y el sibaritismo de los ricos.

Petronio logra una perfecta correspondencia entre la conducta y el lenguaje de sus personajes y su nivel social y cultural. En su prosa fluida se alterna la lengua literaria con la lengua coloquial, el lenguaje soez con el técnico, todo ello con una extraordinaria riqueza de vocabulario, por lo cual El Satiricón es un documento histórico y lingüístico de primer orden.

  • Novela latina: El Asno de Oro de Apuleyo

Apuleyo (124-180 d.C.) era norteafricano, nacido en la colonia de Madaura, en Numidia. Su variada obra refleja el barroquismo propio de la época de los antoninos y la formación retórica que había recibido en Cartago, Atenas y Roma. Cultivó la filosofía (decía ser platónico), la gramática y la retórica (llegó a ejercer de abogado) se interesó por las religiones orientales, los cultos mistéricos y la magia (fue acusado de hechicería, aunque resultó absuelto)

De su obra destaca la novela El Asno de oro (Asinus aureus) llamada también Metamorfosis. La cuestión de la originalidad de esta obra sigue abierta. Al parecer Apuleyo se inspiró en un relato corto, Lucio o el asno, del autor griego Lucio de Patrás, de quien Luciano de Samosata hizo también un resumen. No obstante, Apuleyo introduce novedades en el argumento de los autores griegos: inserta varias novelas breves en la narración original y pone un final en el que la diosa Isis interviene ex machina para salvar al protagonista, elementos que no están en el texto griego.

La novela cuenta en primera persona las peripecias de Lucio, un mercader corintio que se encuentra viajando por Tesalia y que se convierte accidentalmente en asno, conservando, sin embargo, su alma humana. 

Con la figura de asno entra al servicio de distintos amos, como si de una novela picaresca se tratase: bandidos, comerciantes, soldados, falsos sacerdotes, esclavos, etc. Aunque no tiene el don de la palabra, Lucio observa y describe todas las capas de la sociedad de modo vívido y realista. 

A lo largo de la obra se van mezclando el patetismo, la comicidad y la sátira, a veces representados en las historias menores que se van engarzando para complicar la trama. Pero Apuleyo también se vale de los tonos románticos y míticos, como en el caso del cuento de Cupido y Psique, relatado por la criada de unos bandidos, que ocupa casi una quinta parte del total.

Psique era una princesa que tenía tres hermanas, a las cuales sobrepasaba en belleza. Las hermanas se fueron casando, pero la belleza de Psique alejaba a los pretendientes. Instigados por el oráculo, los padres de Psique la ataron en una roca para que la tomase un monstruo. En ese trance, Psique fue arrastrada por el viento; se durmió, y al despertar se encontró en un palacio en el que sintió una presencia que identificó con el esposo del que había hablado el oráculo. Así pasó el tiempo; durante el día Psique vivía sola y por la noche era visitada por su esposo, al que no podía ver. Pidió permiso para visitar a su familia; durante la visita, sus hermanas la convencieron para que tratase de ver a su marido encendiendo una lámpara mientras éste dormía. Temblorosa al ver el hermoso cuerpo de Cupido, Psique dejó caer sobre él una gota de aceite de la lámpara y lo despertó. El dios repudió a la joven, quien desde entonces anduvo errante. Perseguida y apresada por Venus, celosa de su belleza, fue finalmente rescatada por Cupido. Luego, con el beneplácito de Júpiter, el dios Cupido y la mortal Psique contrajeron matrimonio definitivamente.

Escena báquica en una pintura mural de un columbario (s. I d.C.), Villa Pamphili, Roma

Escena báquica en una pintura mural 

El dios Baco en un mosaico

El dios Baco en un mosaico

Portada de la traducción de El Satiricón publicada por la Editorial Iberia (1972)

Portada de una traducción de El Satiricón (Ed. Iberia)

Escena de banquete en un fresco pompeyano

Escena de banquete en un fresco pompeyano

Medallón con la efigie de Apuleyo

Medallón con la efigie de Apuleyo

Mosaico que represnta una escena de El Asno de Oro de Apuleyo, Museo Arqueológico Nacional, Nápoles

Una escena de El asno de oro en un mosaico 

Un esclavo alimenta a un asno

Un esclavo alimenta a un asno

Eros y Psique, de François Gerard

Eros y Psique, de François Gérard

Grabado hecho sobre "La abducción de Psyche", de W. Bouguereau

La abducción de Psyche, de Bouguereau

Ceremonia del culto de Isis representada en um fresco de Pompeya

Ceremonia del culto de Isis representada en un fresco de Pompeya