Los elogios y las interpretaciones sobre este cuadro son interminables. Cada época, cada investigador, amplían los conocimientos enriqueciéndose y revitalizándose su contenido. Palomino dijo de él que era "verdad, no pintura", Luca Giordano lo definió como "la teología de la pintura", y Teófilo Gautier se preguntaba ante él "¿dónde está el cuadro?". Michel Foucault inicia su obra "Las palabras y las cosas" (1966) con un detallado análisis del juego conceptual que plantea este óleo. Museo del Prado de Madrid

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La Familia de Felipe IV o "Las Meninas" (Velázquez)

En la defensa de su Fuente, Duchamp escribió: "Si el Sr. Mutt construyó o no con sus propias manos la Fuente no tiene ninguna importancia. Él la ELIGIÓ. Tomó un objeto de la vida diaria, lo reubicó de manera que se perdiera su sentido práctico, le dio un nuevo título y punto de vista y creó un nuevo significado para ese objeto".
El concepto artístico que Duchamp postula con obras como Fuente es el del ready-made, es decir "lo ya hecho" u "objeto encontrado". Toma el objeto tal como es -únicamente cambia la posición-, no realiza ninguna manipulación y lo coloca para su observación. Los objetos manufacturados los descontextualiza de su entorno común y les otorga una nueva identidad. Se trata de un objeto industrial, en este caso un urinario, elevado a la categoría de objeto artístico. Pretende demostrar cómo la percepción del objeto artístico está condicionado por factores de todo tipo, no necesariamente artísticos. Sepiensa.org.mx

Al igual que la ventana que mostramos la sección Imágenes imposibles 6, Duchamp se planteó hacer una puerta que estuviese a la vez abierta y cerrada. (Ver abajo. Nosotros diríamos que eso se inventó con las puertas rotatorias, como las del café Comercial o los hoteles)

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Enlace recomendado:
Michael Bach

La fuente (Duchamp)