La
percepción muchas veces no es ingenua ni está libre
de prejuicios, valoraciones preconcebidas, sesgos ideológicos,
adoctrinamientos insconcientes o dirigidos interesadamente.
En definitiva,
también ofrece un campo para la pregunta, el análisis
y la reflexión ética.
En esta sala mostramos algunos ejemplos, ampliables con otros que
podéis vosotros mismos indicar, donde "el modo acostrumbrado
de ver" no es "el natural" o "normal", sino
el que nos han enseñado, el que tradicionalmente la sociedad
ha adoptado. |
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A
muchos nos puede parecer una tontería, un tremendo error casi
incomprensible, que la percepción del color de la piel de las
personas haya sido objeto de tantos prejuicios, desprecios, ofensas,
discriminaciones y hasta crímenes. No podemos entender que
si en los animales nos parece tan hermoso, noble o inteligente un
caballo negro como uno marrón o uno blanco, y lo mismo con
los perros, gatos, aves, etc., en los hombres no haya sido así
en absoluto.
Por otro lado en estas especies animales sí se puede hablar
con propiedad de razas, pues los ejemplares son muy similares físicamente
unos de otros y muy diferentes los de una raza de los de otra, y así
un pequinés es fácilmente reconocible como de ese grupo
frente a un pastor alemán. No sucede lo mismo en los colectivos
humanos e incluso cada vez menos conforme las poblaciones van dejando
de estar aisladas y el mestizaje es cada vez mayor.
Extrapolar del color de la piel, o de cualquier otro rasgo histórico,
cultural o social, ideas genéricas sobre las individuos y sus
capacidades, es decididamente erróneo e incomprensiblemente
injusto.
En cualquier caso en la especie humana hay polimorfismo conductual
(variedad de formas en los distintos aspectos) pero también
homogeneidad estructural en las culturas y usos sociales.
La ciencia actual, dejando al margen polémicas como la que
generó la publicación del libro "La curva de la
campana", cada vez tiene más claro que el concepto de
raza aplicado a los humanos ya no tiene sentido y que somos mucho
más iguales que diferentes. Así lo confirman los estudios
de genética más recientes. |
El
diario "El País" publicó un artículo
el 13 de septiembre de 2000 titulado "La genética descalifica
el concepto de raza", donde decía que los científicos
creen que los rasgos físicos externos corresponden a sólo
el 0,01% de los genes mientras que un 99,9% de los genes humanos son
iguales en cualquier persona y que incluso del 0,1% que puede presentar
variaciones sólo el 10% de éstas se relaciona con la
apariencia física.
Decía también que "calibrar la inteligencia, las
aptitudes o el carácter por el color de la piel es algo que
para amplios grupos de expertos se aleja de la realidad científica.
Los investigadores que han completado la secuencia del genoma humano
sostienen que el concepto de raza es social pero no científico.
Hay una sola raza, la humana, afirman..." Los investigadores
sobre el genoma humano sólo ven en los rasgos diferenciales
externos procesos de adaptación al medio que se explican por
un número pequeñísimo de genes. |
Tiempo
después (20-12-2002), más avanzado el conocimiento
del genoma humano, en el mismo periódico pudimos leer este
titular: "Cada persona es distinta, pero no debido a su raza.
El 95% de la variabilidad genética actual existía
cuando nació la especie, antes de que hubiera etnias diferenciadas"
El artículo lo firmó Javier Sampedro. Destacamos un
par de ideas:
"Pocas
ideologías habrán causado más odio, muerte y sufrimiento que el
racismo, la creencia de que la especie humana está dividida en grupos
cuyo origen, color y fisonomía indican unas cualidades intelectuales,
morales y emocionales innatamente inferiores a las del grupo (por
lo general de piel clara) que formula la teoría... Pero, por desgracia
para sus exégetas, nunca más podrá fundamentarse en la genética."
"Siete científicos de Estados Unidos, Rusia y Francia publican
hoy en Science el análisis más amplio realizado hasta ahora
de la diversidad genética humana. Han examinado a 1.056 personas
de 52 poblaciones de todo el mundo... No hay dos personas genéticamente
iguales, salvo los gemelos univitelinos. Pero, de las variaciones
en el ADN que se detectan entre dos personas cualesquiera (por ejemplo,
un blanco y un pigmeo africano), sólo el 5% son debidas al hecho
de que esas dos personas pertenezcan a dos razas o dos poblaciones
distintas. El 95% restante no se debe a su raza, sino al mero hecho
de que son dos personas distintas. Es decir, el mismo 95% de diferencia
se obtiene comparando a un blanco con otro, o a un pigmeo con otro.
Cada persona es distinta, pero no debido a su raza."
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Ejercicio
práctico:
Si dibujamos en la pizarra un muñeco como el de la imagen
y preguntamos de qué color es su piel, seguramente los niños
blancos digan que blanco y los negros que negro. Esta primera y
espontánea respuesta, la esperable, notoriamente se debe
al etnocentrismo, al propio punto de vista.
Pero es fácil hacerles ver sus paradojas si a continuación
les preguntamos:
¿Y si ahora quiero hacer un negro cómo lo pinto? ¿rellenando
toda la cara de blanco?
¿Y si le quiero poner pelo negro?
¿El que he dibujado tiene el pelo blanco?
Y si tenemos en cuenta el fondo, ¿es un blanco por el día
o un negro por la noche?
No
tardan en caer en la cuenta y reírse diciendo que el personaje
de la pizarra es "verde"
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¿Qué
color es el negro?
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"La
publicidad de la marca Benetton, acusada de racismo en EE. UU."
El
País 23-11-89
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Test
de inteligencia (eso dicen)
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Pulsa
en las imágenes para ampliarlas
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