La
resistividad eléctrica del silicio a la temperatura
ordinaria es intermedia entre la de los metales y los
aislantes y su conductividad puede controlarse agregando
pequeñas cantidades de impurezas.
La posibilidad
para controlar las propiedades eléctricas del silicio,
y su abundancia en la naturaleza, ha hecho posible el
desarrollo y la aplicación difundida de transistores
y dispositivos microelectrónicos, circuitos integrados
y paneles fotovoltaicos.
La sílice
y los silicatos se usan en la fabricación de vidrios
de borosilicato, cemento y porcelana.
También
se usa en la elaboración de lubricantes, repelentes
de agua, barnices, abrasivos, pinturas, adhesivos y siliconas.
El silicio se
usa en la industria del acero como un constituyente de
las aleaciones de acero al silicio.
El acero ordinario
contiene menos del 0,03% de silicio. El acero al silicio,
que contiene del 2,5 al 4% de silicio, se usa para hacer
los núcleos de los transformadores eléctricos
porque esta aleación disminuye la histéresis
magnética. Una aleación de acero, llamada
durirón, que contiene un 15% de silicio, es duro,
quebradizo, y tan resistente a la corrosión que
se usa en equipos industriales que entran en contacto
con agentes químicos corrosivos.
El silicio se
usa también como en aleación con el cobre
y el bronce. |