En estado puro,
y en pequeñas cantidades, se utiliza como antioxidante
aunque su principal aplicación consiste en formar
aleaciones.
Con el hierro produce aleaciones
como el ferromanganeso, de una gran dureza, que se emplea
para preparar aceros especiales. Las cajas fuertes, por
ejemplo, se hacen de acero con un 12% de manganeso.
Aleaciones no ferrosas de manganeso
son bronce al manganeso (Mn, Cu,
Sn y Zn),
que resiste la corrosión incluso la del agua del
mar y se usa para hacer hélices de barcos y torpedos
y la manganina que es una aleación (Cu, Mn y Ni)
muy utilizada para construir resistencias eléctricas
y cables para medidas eléctricas precisas porque
su conductividad eléctrica no varía apreciablemente
con la temperatura. Aleado con el aluminio mejora considerablemente
las propiedades de éste.
El dióxido de manganeso
(MnO2 ) se presenta como pirolusita y se obtiene
artificialmente calentando nitrato de manganeso; se usa
en pilas secas, en pinturas y barnices, para colorear
vidrio y cerámicas, y para preparar cloro
y yodo.
El sulfato de manganeso (MnSO4),
un sólido cristalino rosado, se obtiene por la
acción del ácido sulfúrico sobre
el dióxido de manganeso y se usa para teñir el
algodón. Los permanganatos de sodio y de potasio
(NaMnO4 y KMnO4) son cristales de
color morado oscuro, formados por la oxidación
de sales ácidas de manganeso, que se usan como
oxidantes y desinfectantes. |