Debido
a que es muy dúctil, pueden hacerse cables de cualquier
diámetro desde 0,025mm en adelante. La resistencia
a la tensión del cable de cobre está en
torno a los 4200 kg / cm²; se usa en líneas
eléctricas de tensión y de telegrafia, así
como también en la instalación eléctrica
de interiores, cordones de lámpara y maquinaria
eléctrica como generadores, motores, controladores,
dispositivos de señalización, electroimanes y equipo
de comunicaciones.
El cobre se ha
usado para monedas a lo largo de la historia y también
para utensilios de cocina, cubas y objetos decorativos.
Durante mucho tiempo se usó para proteger el fondo
de los buques de madera.
El cobre puede
depositarse electrolíticamente con mucha facilidad,
solo o sobre otros metales. Para este fin se usan grandes
cantidades, particularmente para hacer planchas tipográficas
para imprimir.
Ciertas soluciones
de cobre tienen la facultad de disolver la celulosa y
por ello se usan grandes cantidades de cobre en la fabricación
del rayón.
El cobre se usa
también en muchos pigmentos y en insecticidas y
fungicidas, aunque normalmente ha sido reemplazado por
productos químicos orgánicos sintéticos
para este fin. |