¿Dónde vivían?

Aumentan las fortificacionesDurante la Edad de los Metales las gentes vivían en poblados muy semejantes a los de la época neolítica, de los que se diferencian sobre todo porque ahora las fortificaciones defensivas son más importantes, prueba de que eran frecuentes los combates entre unos pueblos y otros. De esta manera la sociedad de esta etapa va adquiriendo un carácter cada vez más guerrero. Sin embargo, hay una novedad trascendental en cuanto a los lugares donde habitaban los seres humanos de la Edad de los Metales: muchos poblados se fueron transformando en ciudades.

 

 

 

 

Los poblados

La mayoría de los poblados están formados por viviendas rectangulares, cuadradas o circulares, de adobe, piedra y madera, rodeados con sólidas fortificaciones.

Poblado de Buchau (Alemania)A medida que avanza en el tiempo la Edad de los Metales, se observa una preocupación creciente por la defensa de los poblados. Así, en la Edad del Bronce los poblados de la Cultura del Argar, en el sureste de la Península Ibérica aparecen en lugares elevados, cerros o "cabezos", de difícil acceso, protegidos con defensas artificiales como son las murallas, que eran reforzadas con torres circulares o cuadradas.

Como ejemplo de poblado marcadamente defensivo y fortificado de forma natural (al estar en una isla) y artificial (al contar con varias empalizadas de madera) es el de la denominada "Wasserburg" ("ciudad del agua") de Buchau en el sur de Alemania, cerca del alto Danubio. El poblado corresponde a la etapa final de la Edad del Bronce y se encuentra en la pequeña isla de un lago. Sus defensas consistían en varias empalizadas construidas en el mismo lago, a 20-30 metros de distancia del borde de la isla, con decenas de miles de largos postes de madera clavados profundamente en el fondo del lago. La fortificación se completaba con varias torres cuadradas de madera, a lo largo de las empalizadas. Las comunicaciones entre el poblado y las diferentes empalizadas se hacían mediante puentes de madera y canoas. Las viviendas eran de madera y barro; al principio, tenían la planta cuadrada; luego, se construyeron en forma de U con un pequeño patio de acceso.

Poblado de Heuneburg (Alemania)Muy cerca del anterior poblado, se encontraba el de Heuneburg, pero correspondiente a la primera Edad del Hierro conocida como Cultura de Hallstatt. En este poblado, situado en lo alto de una colina, se construyó una muralla con una técnica muy curiosa: se trataba de un complejo entramado de vigas de madera, unidas por clavos de hierro, y rellenado todo ello con tierra y piedras. La fortificación se completaba por el lado norte con una serie de torreones rectangulares de adobe. En el interior de la fortaleza se han encontrado también los restos de la vivienda de un príncipe.

 

 

Las ciudades

El crecimiento de la población y el desarrollo de nuevas actividades económicas vinculadas a la metalurgia, como son la artesanía y el comercio, provocan la aparición de las primeras ciudades de la época prehistórica. Algunas de estas ciudades alcanzarán varios miles de habitantes.

De los primeros momentos del Bronce son las ciudades de la isla mediterránea de Creta, las cuales surgen al lado de los famosos palacios de Faistos, Mallia, Hagia Triada y Cnossos. Las viviendas de las ciudades contaban ya con varios pisos y sus cubiertas eran terrazas.

Tipos de murallasEn la mitad de la Edad del Bronce, al amparo de la actividad comercial aparecen, las ciudades griegas de Micenas y Tirinto, donde también han aparecido palacios y enormes murallas con grandes bloques de piedra. En estos momentos estas ciudades griegas tenían una gran actividad comercial y administrativa.

Correspondiente a la segunda Edad del Hierro o Cultura de la Tène es la ciudad-fortaleza de La Pegue, en el Sur de Francia, donde aparece un perfecto esquema de "ciudad en damero": la ordenación de las viviendas de piedra imitan un tablero de ajedrez, con calles paralelas y perpendiculares. La ciudad aparece rodeada por una imponente fortificación, cuyos muros estaban realizados como en el mencionado poblado de Heuneburg: un complejo entramado de vigas de madera, unidas por clavos de hierro, y rellenado todo ello con tierra y piedras. El pueblo protagonista de esta cultura del hierro es el pueblo celta (los galos, recuerda las aventuras de "Asterix"). Otras ciudades-fortaleza galas serán Alesia, Gergovia y Bibracte que opondrán gran resistencia a la conquista romana de Julio César, quien escribió "La guerra de las Galias". Los celtas abandonan de este modo el anonimato de la Prehistoria y aparecen citados en la mencionada obra de César.

Completamos el panorama urbano con las ciudades-estado de las costas fenicias y de las polis (ciudades) griegas, donde aparecerán los primeros alfabetos y las primeras monedas. Estas ciudades se extenderán y dominarán las costas de todo el Mediterráneo, creando numerosas colonias y factorías comerciales. Con las colonizaciones fenicias, griegas y, posteriormente, cartaginesas, se darán a conocer también las formas de vida urbanas.

 

 
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Tras las huellas de nuestros orígenes. © Heliodoro Núñez y Antonio Paniagua. 2001