Esta
es la razón por la cual, cuando vamos a un yacimiento arqueológico, vemos
los muros tan bajitos. El alzado se ha caído y los arqueólogos lo han limpiado
después de interpretar cómo era.
Además
de los sencillos muros para las casas, los romanos eran capaces de construir
grandes obras de ingeniería como por ejemplo puentes, acueductos, termas
y vías de comunicación. De todos ellos nos quedan buenos ejemplos en España.