Los avances que se están produciendo en la red
tanto en lo referido al hardware como al software, como
a su extensión como medio de comunicación
en la sociedad donde ya no sólo es utilizada
en los lugares de trabajo, sean éstos industriales
o académicos, sino también en los espacios
domésticos, la están llevando a ser considerada
como un instrumento de formación con bastantes
posibilidades. Pero, como ocurre con todos los medios
didácticos, debemos de ser conscientes de que
su significación educativa no viene reflejada
exclusivamente por su potencial tecnológico y
estético, sino más bien por la relación
que se establezca entre diferentes variables implicadas
en el acto educativo que irán desde el papel
que va a desempeñar en el proceso de instrucción,
a las estrategias didácticas que se movilizarán,
las actitudes que alumnos y profesores tienen hacia
el medio, o el diseño que se aplica para la configuración
de sus mensajes. Es precisamente este último
aspecto el que se tratará en el artículo,
ofreciéndose algunos elementos para su diseño
que permitan la superación de uno de los errores
más significativos que con ellas se está
convirtiendo al concebirlas como simples depositarias
de información en texto plano.
1.- La formación basada en la red: posibilidades
y limitaciones.
Dejemos claro desde el principio que cuando estemos
hablando de formación basada en la red nos estamos
refiriendo con ella a aquella modalidad de formación
en la cual la transferencia, intercambio y almacenamiento
de la información se realiza a través
de ordenadores conectados a Internet o a una Intranet
y que usan los mismos protocolos para su entendimiento.
Estamos hablando por tanto de una comunicación
realizada, mediada, a través de ordenadores donde
estos medios son utilizados para comunicarse tanto de
forma sincrónica como asincrónica entre
las personas o para acceder e intercambiar información
ubicada en servidores específicos.
Esta modalidad de formación frente a la que podríamos
considerar como enseñanza tradicional presenta
una serie de posibilidades y limitaciones que en líneas
generales podríamos resumirlas en los diferentes
aspectos que ofrecemos en la tabla que presentamos a
continuación.
Formación basada en la red. Formación
presencial tradicional.
Permite a los estudiantes que vayan a su propio ritmo
de aprendizaje.Es una formación basada en el
concepto de "formación en el momento en
que se necesita" ("Formación justo
a tiempo - "Just-in-time traigning" - formación
cuando se necesita, donde se necesita y al ritmo marcado
por el estudiante).Permite la combinación de
diferentes materiales (impresos, auditivos, visuales
y audiovisuales) para alcanzar una enseñanza
multimedia.Con una sola aplicación se puede atender
a un mayor número de estudiantes.Desde un punto
de vista pedagógico se asume que el conocimiento
es un proceso activo de construcción personal
de la información.Su utilización tiende
a reducir el tiempo de formación de las personas.Tiende
a ser interactiva, tanto entre los participantes en
el proceso (profesor y estudiantes) como con los contenidos.La
formación tiende a realizarse de forma individual,
sin que ello signifique la renuncia a la realización
de propuestas colaborativas.Puede ser utilizada en el
lugar de trabajo, y en el tiempo disponible por parte
del estudiante.Es flexible. Parte de una base de conocimiento
y el estudiante debe de ajustarse a ella.Los profesores
determinan cuándo y cómo los estudiantes
recibirán los materiales formativos.Parte de
la base de que el sujeto recibe pasivamente el conocimiento
para generar actitudes innovadoras, críticas
e investigadoras.Suele tender a apoyarse en materiales
impresos, y en el profesor como fuente de presentación
y estructuración de la información.Tiende
a un modelo lineal de comunicación.La comunicación
se desarrolla básicamente entre el profesor y
el estudiante.La enseñanza se desarrolla de forma
preferentemente grupal.Puede prepararse para desarrollarse
en un tiempo y en un lugar.Se desarrolla en un tiempo
fijo y en aulas específicas.Tiende a la rigidez
temporal.Una de sus mayores ventajas es la experiencia
que tenemos en su utilización y la facilidad
estructural y organizativa con la que puede ser puesta
en funcionamiento.
En líneas generales podemos decir que la formación
basada en la red (Web-based training), es una modalidad
de formación que utiliza las diferentes posibilidades
de la tecnología web (TCP/IP; http; navegadores;
hipertextualidad...) para presentar la información
y que se distribuye a través de redes telemáticas.
Siguiendo a Adell y Sales (2000) podríamos indicar
que es una modalidad de formación que pretende
combinar rasgos de la educación a distancia tradicional
con la intensa interacción comunicativa que se
produce en la formación presencial.
Aunque podría confundirse con la formación
basada en los ordenadores (Computer-based training),
nuestra modalidad de formación posee una serie
de características diferenciadoras, siendo la
fundamental el soporte que se utiliza para la distribución
de la información, en un las redes telemáticas
y en otra el CD-ROM. Salvando estas diferencias tenemos
que decir que ambas pueden combinarse de forma que la
información que es inicialmente situada en la
red puede ser puesta en formato CD-ROM, y al contrario.
De todas formas, y como sugiere (Shepherd, 2000), hay
una serie de diferencias entre ellas como consecuencia
de las limitaciones que imponen las tecnologías
que usualmente utilizan, así la formación
basada en el ordenador suele usar todas las combinaciones
de la tecnología multimedia, mientras que la
formación basada en la red, tiende a limitar,
por el problema de la capacidad de ciertas redes y el
ancho de banda que poseen para la distribución
de ciertos materiales, los elementos que utiliza. Por
otra parte, mientras la formación basada en la
red puede distribuirse en todos los sitios donde llega
la red y para su utilización solamente se requiere
el uso de navegadores que son de distribución
libre y gratuita, y que en cierta medida permiten su
combinación entre ellos; la formación
basada en el ordenador se distribuye usando un software
de rutinas específico, es decir, de sistema de
autorías o lenguajes de programación específicas
creado para ello, y requiere para su utilización
el equipamiento multimedia oportuno ubicado en los ordenadores.
Salvando las matizaciones anteriormente realizadas,
tenemos que señalar que ambos planteamientos
son posibles de combinarse, dejando los primeros para
la distribución de la información básica
en la red y la utilización de las diferentes
posibilidades que las herramientas de comunicación
sincrónicas y asincrónicas permiten para
la realización de tutorías virtuales y
la comunicación entre las personas que participan
en el entorno, y los segundos para la distribución
de la información audiovisual o la presentación
de documentos adicionales que por su tamaño pueden
hacer muy tediosa y lenta su distribución y bajada
de la red.
Realizadas estas matizaciones respecto a sus diferencias
fundamentales con la enseñanza presencial y con
la modalidad de formación basada en el ordenador,
pasaremos a centrarnos en el análisis de las
principales ventajas e inconvenientes que le conceden
diferentes autores como medio para la formación.
Y así, en el caso de las ventajas nos encontramos
como las más usuales las siguientes:
· La formación está centrada en
el estudiante y se adapta a sus características
y necesidades.
· Conecta a estudiantes dispersos geográficamente.
· Se pueden realizar evaluaciones individuales
de los estudiantes.
· El contenido puede ser actualizado y adaptado
de forma rápida y económica.
· El contenido es solicitado por el estudiante
cuando lo necesita.
· Reducción de costos económicos
para la realización de actividades formativas.
· Reducción de costes al eliminar las
pérdidas de tiempo por el desplazamiento de los
profesores y de los estudiantes participantes en la
acción formativa.
· Ofrece flexibilidad para la formación.
· El ritmo de aprendizaje es marcado por el estudiante,
sin que ello signifique que no pueda existir una propuesta
por parte de los instructores.
· Se amplían los escenarios para el aprendizaje:
centro educativo, trabajo y hogar.
· Independencia geográfica y temporal
de la acción formativa.
· Puede desarrollarse con diferentes tipos de
plataformas (Explorer, Nescapet,...) y con diferentes
entornos informáticos (windows, mac, unix...).
· Permite extender la formación a un número
mayor de personas.
· Permite la combinación de diferentes
recursos multimedia.
· Y posibilidad de utilizar diferentes herramientas
de comunicación sincrónicas y asincrónicas
para comunicarse el estudiante con otros estudiantes
y con el profesor.
· En contrapartida las limitaciones principales
que se le indican son las siguientes:
· Acceso y recursos necesarios por parte del
estudiante.
· Necesidad de una infraestructura administrativa
específica.
· Se requiere contar con personal técnico
de apoyo.
· Costo para la adquisición de equipos
con calidades necesarias para desarrollar una propuesta
formativa rápida y adecuada.
· Necesidad de cierta formación para poder
interaccionar en un entorno telemático.
· Necesidad de adaptarse a nuevos métodos
de aprendizaje (su utilización requiere que el
estudiante y el profesor sepan trabajar con otros métodos
diferentes a los de la formación tradicional).
· En ciertos entornos el estudiante debe de saber
trabajar en grupo de forma colaborativa.
· Problemas de derechos de autor, seguridad y
autentificación en la valoración.
· Las actividades en línea pueden llegar
a consumir mucho tiempo.
· El ancho de banda que generalmente se posee
no permite realizar una verdadera comunicación
audiovisual y multimedia.
· Toma más tiempo y más dinero
el desarrollo que la distribución.
· No todos los cursos y contenidos se pueden
distribuir por la web.
· Muchos de los entornos son demasiado estáticos
y simplemente consisten en ficheros en formato texto
o pdf.
· Si los materiales no se diseñan de forma
específica se puede tender a la creación
de una formación memorística.
· Y falta de experiencia educativa en su consideración
como medio de formación.
Para finalizar indicar que ya en otro trabajo (Cabero,
2000, 92) indicamos algunas de las características
básicas que tendrían que tener los entornos
de formación telemáticos, las cuales las
concretamos en las siguientes:
a) Ofrecer un entorno de comunicación lo más
rico y variado posible, incorporando las herramientas
de comunicación sincrónica y asincrónica
más usuales de la comunicación telemática.
b) Incorporar zonas para el debate, la discusión
y la complementación.
c) Utilización de guías visuales que faciliten
la percepción al estudiante del recorrido seguido
en su proceso de formación. Guías que
deberán estar a disposición del profesor
para el conocimiento del ciclo formativo seguido por
el estudiante, y de las posibles lagunas cometidas y
problemáticas encontradas; en definitiva para
que pueda apoyar y seguir el proceso de aprendizaje.
d) Ofrecer al estudiante la posibilidad de poder elegir
el recorrido de aprendizaje, los sistemas simbólicos
y el tipo de material con el cual desea realizarlo.
e) Flexibilidad en su construcción y desarrollo.
f) Apoyarse en principios fáciles de interpretar
para el seguimiento e identificación del entorno.
g) Utilizar formas de presentación multimedia.
h) Incorporar zonas para la comunicación verbal,
auditiva o audiovisual con el profesor.
i) Estar guiados por los principios de la participación
y la responsabilidad directa del alumno en su propio
proceso formativo.
j) Asumir una perspectiva procesual de la enseñanza
por encima de una perspectiva centrada en los productos.
k) E introducir elementos tanto, para la evaluación
del estudiante, como para la evaluación del entrono
de comunicación desarrollado.
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