OVIDIO

Maestro en amores (Arte de Amar I 1-30)

Si alguno en esta ciudad, no ha conocido el arte de amar, lea esto y, aleccionado por este poema, ame. Con arte, con vela y con remo se impulsan las veloces naves, con arte el ligero carro. El amor debe se gobernado por el arte. Automedonte era hábil en conducir el carro y manejar las flexible riendas; Tifis, en Hemonia, era el piloto de la nave; Venus me ha confiado, en calidad de maestro, a su pequeño hijo, el Amor; yo seré llamado el Tifis y el Automedonte del Amor.

Él, en verdad, es fiero y él a menudo se me rebela, pero es un niño, de edad débil y apta para se guiado. El hijo de Fílira educó a Aquiles a los sones de la cítara y con este dulce arte dominó su alma feroz; y el que tantas veces amedrentó a sus compañeros y aterrorizó a sus enemigos, se cree que había temblado ante este anciano cargado de años; y, cuando el maestro lo exigía, él presentó siempre, según se le había ordenado, aquellas manos que Héctor había de conocer bien con todo su vigor. Como Quirón fue del nieto de Eaco, yo soy el preceptor de Amor; ambos niños son indomables, ambos son hijos de una diosa. Pero sin embargo, la cerviz del toro se doblega al yugo del arado, los frenos son desgastados por el diente del corcel fogoso y el amor me obedece, aunque me hiera el corazón con su arco y agite sobre mí sus encendidas antorchas. Cuanto con más violencia me hiera, cuanto con más violencia abrase mis entrañas, tanto mejor; por ello, yo vengaré las heridas que me cause.

Yo, Febo, no fingiré que estas artes me han sido otorgadas por ti, ni me ha instruido el canto de los pájaros del cielo y ni he visto a Clío y sus hermanas mientras apacentaban el ganado en tus valles de Ascra. Es la experiencia la que me dicta esta obra; prestad atención a un poeta aleccionado por la práctica. Contaré la verdad; favorece, madre del Amor, mi empresa. permaneced alejadas de la lectura de mis versos, estrechas cintas, distintivo del pudor, y tú, la que cubres hasta la mitad de tus pies con el borde de la túnica. Yo cantaré el placer del amor lícito y el furtivo permitido, y en mi poema no habrá ningún crimen. 

(Trad. Vicente López Soto)

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Comprensión del texto

1. ¿Qué diosa ha puesto a Ovidio como maestro del Amor?

2. Ha habido maestros de otras artes. Di algunos de los que se mencionan en el texto

3. ¿Quiénes son «Clío y sus hermanas»?

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