CATULO

VIDA Y OBRA

Gayo Valerio Catulo (87-54 a.C.) era natural de Verona, en la Galia Transpadana. Pertenecía a una familia acaudalada e influyente. Su padre era amigo de César, al que Catulo, sin embargo, despreciaba. Estudió en Roma, donde pasó largas temporadas, hasta que se estableció allí en el 62 a.C., introduciéndose pronto en los ambientes de la nobleza más refinada y sus cenáculos literarios, principalmente los de sus amigos neotéricos, algunos de los cuales eran también paisanos. Quizá se afincó en Roma siguiendo a Clodia, la esposa del gobernador de la Galia Cisalpina, Metelo (quien sería su protector en la Urbe), y hermana de Publio Apio Clodio, el tribuno de la plebe enemigo de Cicerón; Clodia era una mujer de gran belleza y extremada desenvoltura que inspiró en Catulo una violenta pasión y un amargo desengaño de los que extrajo inspiración para sus versos, en los que la canta bajo el pseudónimo de Lesbia.

Fue el principal representante de la corriente literaria de los poetae novi o neoteroi, términos que Cicerón empleó despreciativamente para referirse a estos poetas, influidos por los alejandrinos griegos. La poesía de los neotéricos se caracterizaba por su gusto por las composiciones breves de cuidada factura y estilo muy refinado.

Catulo recoge una doble tradición griega, por una parte se inspira en los líricos arcaicos griegos (Safo, Alceo y Anacreonte) abriendo un camino por el que proseguirá Horacio, y por otra en los alejandrinos (Calímaco, Filodemo).

La colección de sus poemas, que el propio poeta dedicó a su amigo Cornelio Nepote (el historiador), nos ha llegado bajo el título de Catulli Veronensis liber, y consta de 116 composiciones de diversa extensión y algunos fragmentos. Catulo emplea metros variados en estos poemas, predominando los siguientes: yambos en los más breves; hexámetros en los más extensos; dísticos elegíacos en los epigramas. Se le considera el introductor en Roma de la poesía lírica eólica, que más tarde Horacio haría completamente suya.

Los poemas de Catulo podrían clasificarse en tres grupos de acuerdo con los motivos que los inspiran: 

1. Poemas mitológicos eruditos (los más extensos), de clara elaboración alejandrina.

2. Poemas satíricos y epigramáticos, en los que lanza invectivas contra sus enemigos y critica la sociedad de su época, e incluso a los políticos. 

3. Poemas líricos y elegíacos, que tratan con expresión sincera de sus sentimientos, ya de amistad, ya de amor. 

Salvo las composiciones del primer grupo, todas las demás tienen un carácter autobiográfico, destacando las que relatan su azarosa relación con su amada Lesbia, y arremeten contra sus rivales. Catulo se revela como un verdadero maestro tanto para la expresión de lo más íntimo como para el improperio más grosero.