Comenzaremos
anotando las coincidencias y discrepancias que haya entre unos
testimonios y otros (fase de colación). Después determinaremos si hay algún
manuscrito que sea copia de otro existente (Ya sabemos que éstos no
cuentan para la edición). Consideraremos la posibilidad de que haya
manuscritos perdidos de los que derivan algunos de los conservados.
Agruparemos los testimonios afines, y estableceremos las posibles
filiaciones. Luego trazaremos el stemma.
El
último paso será editar el texto reconstruido. Reservaremos un
espacio en la parte inferior para el aparato crítico en el que
habremos de incluir las variantes de los manuscritos que no hemos
admitido en el texto. Para más
detalles, consulta las instrucciones.
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