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I-XXV

XXVI-L

LI-LXXV

LXXVI-C

V Verum

F Falsum

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  1. Todos los géneros literarios latinos se desarrollaron según modelos griegos. Los autores latinos aceptaban la supremacía de los autores griegos y asumieron la idea de que debían imitarlos. En este sentido se puede considerar que la literatura latina es una continuación de la griega.

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  1. En la civilización romana, fue el poeta Horacio quien recogió las teorías griegas referentes a la creación literaria, en su Epístola a los Pisones, también conocida como Arte poética, propugnando una imitación sin servilismos de los autores y las obras de la Grecia clásica.

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  1. Los autores latinos no sintieron el deseo de oponer a la cultura griega una cultura «nacional». Aunque los romanos fueron poco originales, esto no se advirtió hasta el siglo XVIII, en que se pudo observar que imitaban servilmente a los griegos.

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  1. La historiografía griega conlleva una visión del mundo racionalista: el historiador debe tratar de justificar el porqué de los hechos ocurridos. Los romanos, a partir de Polibio, rechazarían totalmente esa visión griega de la historia, porque a ellos sólo les interesaba falsear la historia eliminando todo aquello que perjudicase su poderío presente.

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  1. Los analistas primitivos escribieron sus obras históricas en griego, y no en latín, por el hecho de que la lengua de los griegos era la connatural del género histórico.

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  1. Julio César (100-44 a.C.) fue importante como militar, y como estadista creó los cimientos del futuro sistema imperial romano al final de la República. En lo que atañe a su faceta literaria, por los escasos restos conservados sabemos que sus inquietudes abarcaron diversos géneros: retórica, epistolografía, poesía, etc.; pero, sobre todo, destaca como historiador.

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  1. Los Comentarios sobre la Guerra de las Galias narran en primera persona las campañas que el propio César dirigió para la conquista de las Galias (entre los años 58-52 a.C.); los Comentarios de la Guerra Civil, relatan, también en primera persona, los sucesos ocurridos durante la guerra librada entre César y su rival, Pompeyo (años 49-48 a.C.). 

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  1. Para el historiador Salustio, a quien se deben las obras La Guerra de Yugurta y La Conjuración de Catilina, hay una idea central: que la virtus hizo grande a Roma, y que su descomposición, de la que considera responsable a la aristocracia romana, ha traído la debilidad y la inmoralidad al Estado.

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  1. La obra Historia de Roma desde su fundación (Ab urbe condita) corresponde al historiador Tito Livio. Esta obra se conoce también como Breviarium ab urbe condita, porque era una narración en 142 libros de acontecimientos ocurridos desde la fundación de la ciudad en el 753 a.C. hasta el 9 a.C.

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  1. Otro historiador importante es Tácito, de quien se conservan (incompletas) las Historias y los Annales, entre otras obras. Tácito pone su arte al servicio del análisis histórico, creando una historia llena de patetismo y de efectos estéticos que ponen su relato muy próximo a la tragedia.

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  1. La oratoria es el arte de hablar ante un auditorio con el fin de agradarle y persuadirlo en algún sentido. El orador es el artífice, quien elabora y pronuncia el discurso. El conocimiento y dominio de las reglas de este arte, denominadas en su conjunto exordium, es la elocuencia.

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  1. Aristóteles clasificó los discursos según su objeto, y estableció tres tipos: judicial (iudiciale), deliberativo (deliberativum) y (demostrativum).

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  1. De las partes de la retórica, la inventio es la fase en la que el orador extrae las posibilidades de desarrollo de las ideas verdaderas, o verosímiles, que le permitan probar su causa. 

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  1. El orador pronunciaba un discurso que constaba de cuatro partes. En la primera, tenía que convencer (persuadere) al auditorio; en la segunda, debía instruirlo o demostrar (docere); en la tercera tenía que deleitar (delectare); y en la cuarta, estaba obligado a impresionar (movere).

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  1. Entre los discursos políticos de Cicerón, aquellos que fueron pronunciados ante el Senado o ante la Asamblea del pueblo, destacan las Verrinas, una serie de discursos con los que consiguió abortar la conjuración de Verres durante el año de su consulado, y las Antoninianas, 17 discursos con los que intentó frenar la subida al poder de Marco Antonio.

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  1. En la primera oratoria romana el estilo era natural; los oradores improvisaban sus discursos más preocupados por el contenido de lo que exponían que por la forma, tal y como expresa la siguiente frase atribuida a Marco Porcio Catón, representante de esta corriente: Rem tene verba sequentur.

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  1. Con el advenimiento del nuevo régimen imperial, aunque las asambleas populares quedaron desvirtuadas, el Senado ganó muchas competencias, asignadas por el emperador. Como consecuencia, la oratoria se siguió cultivando sobre los preceptos de Cicerón, aumentando el prestigio de los rétores y su influencia en la política de Roma.

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  1. Forman parte del género épico poemas narrativos extensos, que refieren acciones bélicas y hazañas notables realizadas por personajes heroicos, en los que también intervienen divinidades.

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  1. El género épico, o epopeya, cuando llegó a Roma se convirtió en obra de autores individuales, que tienen una intención determinada previamente y manejan los recursos de un arte sometido ya a reglas fijas. Se pasó, pues, de una épica tradicional y oral, como era la griega, expresión de una colectividad, a una épica culta y escrita, obra de artistas con conciencia de autor.  

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  1. Livio Andronico (segunda mitad del siglo III a. C.) fue un griego hecho prisionero en la toma de Tarento. Su dueño, Marco Livio Salinátor, lo puso como preceptor de sus hijos, y más tarde lo liberó por sus méritos. Adaptó al latín la Odisea de Homero en el tosco verso saturnio.

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  1. La métrica griega y la latina se basan en un ritmo silábico, dado que las palabras están compuestas en esas lenguas de sílabas largas o breves. Los poetas ordenan las palabras en cada verso de modo que se adapten a un determinado número de sílabas. Uno de los esquemas es el hexámetro, que consta de seis sílabas.

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  1. Virgilio, que no era romano de nacimiento, siempre se opuso al movimiento promovido por Augusto en pro de una restauración moral y cívica en Roma. El emperador, no obstante, por mediación de Mecenas, le impuso que escribiera un poema nacional que vinculase a la familia imperial con Eneas, el héroe troyano; el resultado fue el poema épico titulado Eneida.

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  1. La Eneida comprende doce libros, en los que se cuentan las penalidades por las que tiene que pasar su héroe, Eneas, para cumplir la misión que el destino le ha encomendado como representante idealizado de un pueblo, misión que no es otra que refundar Troya. Los seis primeros libros constituyen una especie de Ilíada, pues narran las peripecias de Eneas, desde su huida de Troya hasta su arribada a Italia, mientras que los seis restantes son una especie de Odisea ya que relatan las guerras de Eneas en suelo itálico para conseguir establecer allí la raza troyana.

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  1. Antes de morir, consciente de que su obra quedaba incompleta, y como tal, imperfecta, Virgilio pidió a sus amigos que la destruyeran; pero el propio Augusto intervino para que su voluntad no se cumpliera.

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  1. Julio César había alentado la leyenda de que la gens Iulia descendía de Julo, hijo de Eneas y Venus. Octavio Augusto, como hijo de César, estaba interesado en legitimar su poder mostrándose como descendiente del troyano Eneas y de una divinidad.

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