4. Consejos prácticos de utilización

 

Este material se puede utilizar on line o desde un CD o el disco duro del ordenador. Evidentemente la utilización local permite un mayor rapidez de carga ya que los archivos de audio e imagen hacen que alguna de las páginas tarden bastante tiempo en descargarse desde el servidor. De todos modos, la segunda vez que se utiliza el material on-line desde el mismo ordenador, las páginas ya se hallan en la memoria caché y por tanto el tiempo de descarga es mínimo. Esto se ha de tener en cuenta, ya que la utilización desde el servidor también ofrece la ventaja de trabajar con una versión actualizada del material, ya que la idea es irlo modificando y enriqueciendo también con las sugerencias y comentarios de los usuarios y también actualizando o mejorando los accesos a páginas de Internet. De todos modos, aunque se trabaje en local, es conveniente tener abierta la conexión a Internet para aquellas secciones que ofrecen enlaces a páginas de la red, ya que esta conexión es parte fundamental del programa.

El navegador óptimo para visualizar el material es el Explorer 4.0 o superior ya que hay muchas interacciones basadas en el desplazamiento de capas y podría haber problemas en los navegadores anteriores. En cuanto a Netscape, se tendría que producir una versión diferente, ya que el software que he utilizado para escribir el programa, Dreamweaver de Macromedia, produce algunos comportamientos que no son compatibles con Netscape.

En cuanto a la configuración de la pantalla, la definición óptima es de 800 x 600 píxeles y 16 millones de bits. También es aconsejable marcar la opción Ver-Pantalla completa en el navegador, ya que es la mejor manera de tener una visión de conjunto de las páginas del material y evitar el uso constante de las barras de desplazamiento.

Los archivos de audio se reproducen automáticamente con el Reproductor multimedia de Windows 98 y superior y se ha de tener en cuenta que si el reproductor predeterminado es el Winamp de Netscape se pueden producir problemas. Normalmente los archivos de audio se activan simplemente pasando el ratón por encima de un icono o un personaje, el objetivo es potenciar al máximo la interactividad, que la pantalla esté 'viva' y que sólo haya de hacer clic cuando quiera marcar una respuesta. Esto conlleva un inconveniente, y es que si se pasa el ratón por varios iconos a la vez se disparan simultáneamente otros tantos archivos de audio produciendo una mezcla confusa. Por tanto en algunos casos esta característica puede requerir un cierto entrenamiento hasta controlar el uso del ratón.