Edad Media: Los Músicos

 

Por razones obvias, en el periodo conocido como Edad Media, aparte de ser pocas las fuentes que hasta nosotros han llegado aún son más escasos los nombres de sus autores.
Parece como si, durante tantos siglos, la autoría no fuese galanura, como si el hecho de ser capaz de crear algo bello y distinto no pudiera ser atribuible sino al propio Dios. Afortunadamente tenemos algunas excepciones, sobre todo en lo que se refiere a la monodía.
Donde hay autor encontrarás ejemplos de sus músicas, para autor anónimo busca en la sección Las fuentes.

Monodía

Efectivamente es en el terreno de la monodía donde más nombres propios nos han llegado, tal vez por estar sus protagonistas cerca de reyes y nobles , vale decir de la corte, y por ser este un mundo donde la vanidad y la autoestima juegan a favor de la autoría.
Lo cierto es que en Cataluña sobre todo, (por proximidad con la Provenza francesa) y también en Galicia, entre los siglos XII al XIV floreció un arte musical intimamente ligado a la poesía, quedando fijado en formas tales como lais, virelais, rondeles... en definitiva canciones monódicas con acompañamiento instrumental sencillo, de las cuales conservamos más letras que músicas, y algunos de los nombres de quienes las compusieron, trovadores y troveros.

Trovadores provenzales y catalanes

Entre los primeros citaremos a aquellos que ejercieron su noble arte por estos pagos, como es el caso de:

Peire Vidal (...1183-1204...)

De quien conocemos cuarenta y cinco poemas, trece con música.
Estuvo en la corte de Alfonso II de Aragón y en la de Alfonso IX de León, donde fue querido y admirado, y a su vez correspondió con un gran amor hacia España, lo que se advierte en algunas de sus poesías.

Guiraud Riquier (...1254-1292...)

Nacido en Narbonne, muy pronto lo encontramos buscando fortuna por las cortes españolas. Así conoce a Jaime I el Conquistador, luego a su hijo Pedro el Grande, y finalmente se traslada a Toledo donde ha oído hablar de Alfonso X el Sabio, que lo recibe con los brazos abiertos.
Allí permanece por espacio de 9 años, en los cuales compone no menos de 101 canciones, de las cuales tenemos la música de 48.
A pesar de que algunos autores lo han dado por sentado, no hay datos que permitan atribuirle la composición de alguna de las Cantigas de Santa María

Fis e verays, Emi

Junto a estos trovadores encontramos otros catalanes y del reino de Aragón, tales como Guillem de Cervera, Ponç de la Guardia y muy especialmente por ser los únicos de los que tenemos música aparte de poemas, Ponç d'Ortafá y Berenguer de Palou.

Berenguer de Palou(...1164...)

Nacido en el condado del Rosellón, caballero pobre pero diestro con las armas e inspirado poeta, del que se conservan 9 canciones (8 vienen con su música) que se encuentran entre lo más inspirado del repertorio trovadoresco catalán .

Dona la ienser, Emi

Lírica galaico - portuguesa

Dentro de este grupo hay que incluir unos 2100 poemas, escritos durante los siglos XII y XIV, pertenecientes a las cortes de Portugal (durante aquellos siglos, intimamente ligada a las españolas), León, Castilla y Aragón, escritos en lengua romance galaico-portuguesa, que era la que mejor se adaptaba a la poesía lírica trovadoresca, ya que el romance paladín se encontraba en pañales, aunque pronto llegaría su época de gran esplendor.
De esos 2100 poemas, cuatrocientos pertenecen al corpus de las Cantigas de Santa María o de Alfonso X el sabio, el resto son de temática profana, y se reparten entre dos grandes géneros temáticos: el amatorio y el satírico.
En el primer grupo se hallan las cantigas de amor y las cantigas de amigo; y en el segundo las de escarnio y de maldecir.
Entre los trovadores que nos han legado alguna composición están el rey Dinis de Portugal, hijo de Alfonso III de Portugal y nieto de Alfonso X el Sabio, Pero Mafaldo, Vasco Perez Pardal, Arias Nunes etc, algunos de los cuales tienen muchas probabilidades de ser los autores de algunas de las Cantigas de Santa María, aunque sobre esto no hay pruebas fehacientes.
Sobre la autoría del propio rey Alfonso X de algunas de estas cantigas hay opiniones contrapuestas: para algunos su papel fue de mero mecenas, para otros sin embargo, es necesario considerarlo como uno más sino el más importante de los compositores y poetas que contribuyeron a dar cuerpo y forma a este monumento del arte medieval hispano.

Alfonso X, el rey trovador

Nació en Toledo en 1221, hijo de Fernando III de Castilla y de Doña Beatriz de Suabia. Desde pequeño mostró un interés y una capacidad especiales para las artes y las ciencias. Si bien en lo político no fue un rey con fortuna (tuvo que aliarse a los árabes para poder hacer frente a las conspiraciones de su propio hijo Don Sancho que quería hacerse con el poder).
Sin embargo su impronta de gran rey ha llegado a nosotros multiplicada en lo cultural, ya sea en el aspecto científico (El Lapidario y Los libros del Saber de Astronomía), en el historiográfico (Cronica General y General Estoria), jurídico (Las Partidas), lúdico (Libros de Ajedrez, dados y tablas), de viajes (Calila e Dimna) y poético-musical (Las Cantigas de Santa Maria). Y siempre cuidando al máximo el aspecto científico- artístico, rodeandose de los mejores miniaturistas, poetas, músicos, sabios y eruditos del momento.
En el aspecto musical, que es el que aquí nos interesa, supo abrir su corte a músicos y poetas de todas las latitudes, especialmente segreles gallegos, pero también trovadores provenzales e instrumentistas árabes.

Miniatura de la Cantiga 120. Codex Princeps.

 

Martín Codax

Librado del anonimato gracias a un milagroso golpe de fortuna, ocurrido a principios del siglo XX, ya que el pergamino que albergaba siete de sus cantigas (seis con música) servía de lujosísimo forro a un edición del De officiis de Cicerón, volumen que engrosaba la biblioteca de Pedro Vindel, su afortunado descubridor.
Del autor sabemos que nació en Vigo, ciudad de la que están impregnadas sus composiciones, que hablan casi invariablemente de aquel mar y de sus olas, testigos indolentes de amores perdidos.

Mia yrmana fremosa, Emi

Polifonía

Ars Antiqua

Del ars antiqua, el periodo de la música comprendido entre los siglos XII y XIII, en torno a la escuela de Notre Dame de París conocemos el nombre de dos de sus maestros, Leonin y Perotin. Pero aún siendo del mismo periodo, y de parecido estilo lo poco que tenemos en España, Codex Calixtino , Manuscrito de Toledo, y Códice de las Huelgas, no conservamos el nombre de ninguno de sus creadores. Para escuchar algún ejemplo de esta música pulsa sobre los enlaces a cada uno de los manuscritos.

Ars Nova

De igual forma, los manuscritos conservados del Ars Nova en suelo patrio (principios del siglo XIV a principios del siglo XV), el LLivre Vermell y un credo del Códice de las Huelgas, nada nos dicen sobre sus autores. Sin embargo del mismo periodo allende nuestras fronteras conocemos bastantes nombres, tal es el caso de los franceses Phillipe de Vitry y Guillaume de Machaut, o del italiano Francesco Landini. Para escuchar algún ejemplo de esta música pulsa sobre su enlace.