Los Instrumentos

 

DE TECLADO DE CUERDA DE VIENTO DE PERCUSIÓN

INSTRUMENTOS DE TECLADO

El órgano

Escucha como suena un organo portativoAsí suena un órgano portativo.

Importantísimo instrumento, generalmente encuadrado dentro de la familia de viento, ya que el sonido se produce al entrar el aire, acumulado en un fuelle, por unos tubos a través de unas compuertas que abren unas palancas directamente accionadas por el teclado. Los tubos en los cuales vibra el aire que produce el sonido son de distintos tamaños, afinados de acuerdo con una determinada escala.
Parece que el origen de este instrumento se halla en el hydraulos, inventado por los griegos, y que puede verse reproducido en el obelisco a Teodosio el Grande en Bizancio (393). De aquí pasaría a occidente, tal vez a través de España, ya que se sabe de su existencia en nuestra peninsula desde el siglo V (San Isidoro lo menciona en su tratado de musica).
Lo encontramos desde la Edad Media en tres versiones:

En España la música de órgano llega a su esplendor en el XV y XVI gracias a músicos de la talla de Cabezón, que compuso un maravilloso y virtuosístico repertorio para este instrumento tradicionalmente asociado a la música religiosa.

Organo positivo sobre un carruaje

Órgano portativo. Miniatura de la cantiga 200 de Alfonso X

Órgano portativo. Capitel de Santa Maria la Real de Nieva


El claviórgano

Combinación de un órgano y un cémbalo. Fue un experimento (uno de tantos) renacentista. La primera noticia de él la hallamos en 1480. Sabemos el nombre de su constructor, Moferrez, y que cayó en desuso en época de Felipe II, a pesar de su bellísimo sonido, posiblemente a causa de su problemática afinación.


En la Edad Media los instrumentos de cuerda y teclado aparecen muy al final, siendo su antepasado directo el monocordio de tecla, que describimos más abajo. Si las cuerdas son golpeadas hablaremos de clavicordio y dulcemelos, y si son pinzadas lo haremos del clavicembalo y el claviciterio.

El clavicordio

Los primeros clavicordios propiamente dichos tuvieron 14 cuerdas en el siglo XIV, y varias teclas por cada cuerda, pero ya en el siglo XV aparece un verdadero instrumento de tres octavas de extensión. Su mecanismo constaba de una palanca que al pulsar la tecla golpeaba con un hierrito o tangente la cuerda. Su sonido era muy debil aunque permitía más expresividad que los instrumentos de pluma como el cémbalo. Al principio del siglo XVI constaban de 38 teclas, y venían provistos de una octava corta. Hasta el siglo XVIII se habla de clavicordio para referirse a cualquier instrumento de tecla y pluma, y al clavicordio se le llama monocordio, lo cual hace que haya gran confusión al respecto.


El cémbalo o clavicémbalo

Instrumento de cuerdas punteadas por un plectro hecho con medio cañon de pluma de ave, generalmente cuervo. A diferencia del clavicordio era un instrumento con gran resonancia. Dependiendo de la forma y el tamaño del mueble que lo alojaba recibía uno u otro nombre, por ejemplo virginal, clavecín, clave, cembalo, pero hasta la 2ª mitad del siglo XVIII, en España aparecen todos englobados bajo el nombre genérico de clavicordio.
Los instrumentos renacentistas de este tipo eran pequeños, con una extensión no superior a tres octavas y media, o cuatro a lo sumo. Disponían de un solo registro, y por tanto una cuerda por tecla, aunque más tarde se les incorporó un fieltro que hacía efecto de laud. Hacia finales del XVI algunos instrumentos llevaban dos teclados.
En España Moferrez, morisco de Zaragoza, fue un excelente constructor de todo tipo de instrumentos de tecla en tiempos de los reyes católicos.
De los instrumentos conservados hoy en día destaca el conservado en Tordesillas, construido en 1570 en Amberes por Johannes Bossus, citado por Praetorius como uno de los mejores de su tiempo; se conserva en perfecto estado. Hay otro que se conserva en Segovia, construido poe Hans Ruckers el Joven, fechado en 1601, aunque este se conserva en un estado lamentable.

Un virginal del renacimiento


INSTRUMENTOS DE CUERDA

Cordados sin mástil

El arpa

Es uno de los instrumentos más antiguos de la humanidad, los que aparecen en la iconografía española están relacionados con los modelos irlandeses. San Isidoro cita la sambuca, arpa pequeña de sonoridad aguda utilizada ya por los griegos para acompañar el canto de las mujeres. Las primeras representaciones aparecen en el siglo XI, en el Beato del Burgo de Osma, en la Biblia de Roda ; en las Cantigas de Alfonso X el Sabio, encontramos también algún ejemplo de tipo gótico (ver foto) y del nebel hebreo.
En el Renacimiento se sustituye el arpa diatónica por la cromática, que la dota de mayores posibilidades. En España gozó de mayor eminencia que en otros paises europeos, escribiéndose obras para él como para la vihuela o la tecla; así por ejemplo el tratado de Vehegas de Henestrosa, Música de tecla, harpa y vihuela. Durante el siglo XV se construyeron gran cantidad de arpas, llamadas genéricamente góticas, diatónicas y con un ambito no mayor de tres octavas y media. En el siglo XVI se une aesta el arpa cromática, que contaba con 27 ó 29 cuerdas diatónicas y 15 ó 18 cromáticas, con lo cual quedaba igualado en extensión y tesitura a cualquier instrumento de tecla, lo que le permitía compartir cualquier partitura e incluso competir con estos, ya que acompañaban perfectamente a la música vocal, eran más baratos y se transportaban más facilmente.
Se conservan varias arpas cromáticas en la catedral de Avila y el el Kuntshistorisches Museum de Viena, ricamente ornamentado.

Arpas góticas. Cantiga 380 Alfonso X


La cítara

Escucha como suena una cítaraAsí suena una cítara percutida con macillos.

Esta palabra designaba en la antigüedad varios instrumentos de cuerdas punteadas. En España aparece como instrumento genérico de cuerda. También se conoce con ese nombre un instrumento de forma generalmente trapezoidal, proveniente de oriente medio, que se tañe percutiendolo con unos mediadores en forma de macillo. En las cantigas aparece un ejemplar punteado con los dedos, al que algunos identifican con la cedra, (a la que otros autores describen como cordófono con mástil ¡Qué lio!) y también la Rota o crota, cítara en forma de triangulo rectangular con 17 cuerdas, que puede tañerse con los dedos o con plectro.

Citara construida por Pablo Zamarrón según modelo oriental

Cantiga 290.¿Cítara o cedra?

Cantiga 40. Rota


El salterio

De forma triángular o trapezoidal recta, emparentada con la cítara, formado por una caja de resonancia plana, sobre la que se extienden en paralelo a ella las cuerdas. El salterio es un instrumento plenamente medieval, asociado a la Biblia, como instrumento acompañante de los salmos. Aparece representado en el pórtico del Paraiso de Orense y en el portico de la Gloria una variedad llamada qanum o canon, de origen árabe, del cual podemos ver varios modelos en las miniaturas del manuscrito escurialense de las Cantigas de Santa Maria, que son los que reproducimos aquí.

Miniatura cantiga 80. Canon entero de forma rectangular.

Miniatura cantiga 70. Canon entero de forma de ala.

Miniatura cantiga 50. Medio Canon en forma de trapecio.


El monocordio

En la Edad Media se conocían tres tipos de monocordio:
  1. Monocordio tonométrico. Una caja oblonga de madera, y tendida sobre ella una única cuerda. Una clavija permitía alargar o acortar la cuerda, según las proporciones previamente grabadas en la caja, corresponsientes a distintos intervalos armónicos. La cuerda se puntéa con un plectro o con los dedos directamente. En algunas imágenes medievales se representaba a Pitágoras con uno de estos instrumentos, ya que según la leyenda fue el quien sistematizó los armónicos, ayudado de uno de estos instrumentos.
  2. El monocordio de arco es una variante del monocordio tonométrico, siendo la caja de forma triángular o trapezoidal en vez de rectángular, pudiendo constar de una o dos cuerdas, que se tañían por frotamiento utilizando un arco. En siglos posteriores se le conocerá con el nombre de trompa marina. En el retablo de piedra de la iglesia parroquial de Farfanya (Lerida), se encuentra la única representación conocida en nuestro pais de este instrumento.
  3. El monocordio de teclado, manicordio o clavicordio, origen del que luego será clavicordio.

Ejemplo de monocordio tonométrico


Cordados con mástil: Punteados

El laud

Llega a España de mano de los árabes, que lo conocen con el nombre de Ud, en España se le antepone el artículo determinado femenino, es decir la ud, y con ese nombre pasa al resto de Europa.
En Castilla queda en segundo plano, tal vez por sus connotaciones moriscas, prefiriéndose la vihuela. En Granada sin embargo hubo una importante escuela, de la que desgraciadamente apenas tenemos documentación, excepto el nombre de Baltasar Ramirez, que debió ser un gran virtuoso de este instrumento.
Se conocen cuatro variedades durante la Edad Media:
  1. una de mástil largo, con la caja en forma de pera ;
  2. otra de mango corto, de una sola pieza con la caja, estando esta cubierta de una piel tensada que hacía de tapa armónica;
  3. un tercer tipo el laud árabe, de caja grande con el clavijero doblado y las clavijas a los lados. Sus cuerdas eran dobles y no poseía trastes;

  4. y por fin el laud europeo, derivado del anterior, instrumento cordófono por excelencia durante todo el Renacimiento y Barroco (recordar las partitas para laud, escritas por J.S.Bach, en la primera mitad del siglo XVIII).
Su sonido es suave pero definido, lo cual le hacía ideal no solo como instrumento acompañante de la voz, sino como instrumento solista y de camara.
Durante el siglo XV el laud tuvo cuatro órdenes dobles y una sencilla, pero ya en el XVI es común que consten de seis órdenes. Se construyen instrumentos mas grandes, de hasta ocho órdenes llamados archilaudes, tales como la tiorba y el chitarrone. En España no se escribió literatura específica para este instrumento, lo cual no quiere decir que no se compusiera, ya que la cifra de vihuela es perfectamente asimilable al laud y viceversa.
Las primeras representaciones son de mediados del siglo IX, San Miguel de Lillo (Asturias) y más tarde aparecerá en las miniaturas de los beatos. El término no lo encontramos hasta el libro del buen amor, del Arcipreste de Hita.

Ejemplar árabe propiedad de Pablo Zamarrón, ¡maravilla de taraceado!.

El mismo laud árabe de perfil

Cantiga 170.Laudes de tipo oriental.


La mandora o guitarra morisca

Deriva del término pantur, instrumento sumerio del que proviene. También se le conoce con los nombres de mandurria y bandurria. Es un laud corto con caja en forma de pera, trastes y clavijero en forma de hoz. Es un instrumento híbrido entre la guitarra latina y el laud. En el siglo XIV se le conoce con el término de Guitarra morisca. Está representado en el porche de Jaca, del siglo XII, y en las Cantigas la número 150.

Cantiga 150.Guitarra latina y guitarra morisca.


La cítola

Deriva de la citara y designa un instrumento de cuerdas pulsadas o punteadas, instrumento híbrido derivado del laud, con elementos cogidos de la fidula, cuyo origen no va más allá del siglo XIII. Otro instrumento que se asemeja bastante es la baldosa, más grande y que se tañe indistintamente con y sin plectro. Reproducidas ambas en las cantigas de Santa María.

Cantiga 130. Pareja de cítolas.

Cantiga 120. Pareja de baldosas, una con plectro y otra sin él.


La guitarra latina

También deriva su nombre de la cítara. Consta de una caja de contorno entallado con amplias escotaduras a los lados, hombros caídos pero rectos y dorso plano. El mástil es largo con un clavijero entallado, cinco cuerdas punteadas por un plectro o con los dedos. Ejemplos medievales tenemos en la portada de San Miguel de Estella, San Lorenzo de Carboeiro (Pontevedra), y en la colegiata de Santa María de Toro en Zamora, todas del siglo XII. También está reproducida en las cantigas. Fue un instrumento asociado a la música popular, en contraposición al laud y más tarde a la vihuela. Desde finales del XVII, vuelve a ocupar un lugar destacado dentro de la música culta en nuestro país, en su versión barroca, de mayor sonoridad que la vihuela, a la que reemplaza.

Cantiga 140. Pareja de vihuelas de péñola.


La vihuela de mano

Escucha como suena una vihuela renacentistaDiferencia para vihuela sobre la canción del emperador de Narvaez

O vihuela punteada, o desde el siglo XVI vihuela a secas, no es más que una vihuela de arco o fídula, que se tañe con un plectro o péñola, de ahí que en las cantigas reciba el nombre de vihuela de péñola.
En el siglo XVI desplaza casi completamente al laud en nuestro país, ya dijimos que tal vez por sus connotaciones moriscas, y la obsesión de nuestros monarcas y la inquisición por la pureza de sangre, que llevó a nuestros antepasados a renegar públicamente de todo lo que oliera a morisco.
La vihuela de confección más económica que el laud comenzó siendo un sucedaneo de este, que se aprovecho de la técnica laudística y de su repertorio. Pero desde el XVI comienzan a aparecer obras en cifra para vihuela, tales como las escritas por Milán, Mudarra, Daza, etc.
En cualquier caso la vihuela se reveló como un excelente instrumento acompañante, que además dotaba a su interprete de una pátina de nobleza y respetabilidad, lo cual contribuyo a su meteórico ascenso durante todo el siglo XVI.
Tan vertiginoso como su ascenso será su caída, viéndose sustituido por la guitarra de cinco órdenes o guitarra barroca, de mayor sonoridad, entrado el siglo XVII. Ambos instrumentos, vihuela y guitarra constituyen dos emblemas universales de nuestra música más auténtica.
Aparece representada en en el Beato de San Millan en la Real Academia de Historia (s.XI) y en las Cantigas ya en el siglo XII.

Cantiga 140. Pareja de vihuelas de péñola.

Portada del libro de vihuela, intitulado El Maestro de Milan. S. XVI


Cordados con mástil: Frotados

La giga

Nombre de origen germánico consta de una caja con el dorso abombado y forma de pera prolongada en un cuello largo y estrecho. Caja y mango son de una pieza. Las clavijas se proyectan hacia el frente y el clavijero puede ser circular, oval, romboidal, etc. Aparece por primera vez en los Beatos del Escorial y de Giron, siglo X. En el XI, en capiteles de Silos, San Isidoro de Leon, etc.

El rabel

Originado a partir del rebab o rabé morisco -laud corto modificado en los siglos X y XI para ser tocado con el arco, mencionado por el arcipreste de Hita y Fray Gil de Zamora, y reproducido en las Cantigas- nuestro rabel consta de varias cuerdas dobles, clavijero en forma de hoz y clavijas laterales, mezcla de lira bizantina, mandorla y laud. Se tañe con arco, frotado. Se sigue utilizando hoy en día en la música popular y folclórica, pero aparece representado por primera vez en nuestro país en el siglo XIII en las Cantigas y en las pinturas murales de San Miguel de Daroca

Cantiga 110. pareja de rabé moriscos o rebab

Cantiga 170. Rabel y laud arabe grande.


La vihuela de arco

O viola de arco o fídula o fidel, antepasado directo de violines, violas, etc, es un instrumento muy característico de la Edad Media, apareciendo en multitud de representaciones iconográficas, la primera de las cuales pertenece al beato de la Biblioteca Nacional de Madrid, s.X.
Constan de cuerpo y mango, el cuerpo formado por dos tapas, la superior, armónica, fina y la inferior mas gruesa, unidas ambas por aros. El mango de una sola pieza, plano y corto, encajado en el cuerpo. Las clavijas dispuestas de frente en un clavijero plano. Entre tres y cinco cuerdas. La forma de tocarla es de los más variada, apareciendo en ocasiones apoyada en el brazo, en el pecho o sobre las rodillas.

Cantiga 100. Media vihuela o vihuela de arco pequña, se tañe sobre la rodilla

Cantiga 20. Vihuela de arco tañida sobre el pecho. A su lado una pequeña mandora


Un cordófono particularísimo, que no podemos encuadrar dentro de los que tienen mástil ni de los que no lo tienen es:

La zanfona

Escucha como suena una zanfonaAsí de bien suena la zanfona de Zamarrón.

Cordófono actuado a través de un dispositivo, de teclas o tiradores. Recibe nombres tan diversos como cinfonía, sinfonía, zanfonia, sanfona, zanfoña, todos ellos derivados del término greco-latino, simphonia; y aún más zarrabete, viola de roda, viola de ciego y organistrum, este último contracción de los latines organum e instrumentum.
Es una especie de fídula cuyas cuerdas son frotadas por una rueda que actúa como mediador en contacto con la o las cuerdas. Los elementos que lo integran son una caja de resonancia, de madera, en forma de 8 en los instrumentos más primitivos, y otra caja alargada en la parte correspondiente ala mango, donde se instalan unas teclas o tiradores que se accionan apoyando o tirando con los dedos, lo que acorta o alarga la longitud de las cuerdas, lo que se traduce en sonidos más o menos agudos. Los primeros ejemplos iconográficos aparecen en España a partir del siglo XII, destacando el hermoso ejemplar reproducido en la arquivolta del pórtico de la Gloria, en la catedral compostelana.

Pareja de cinfonías o zanfoñas. Miniatura de la cantiga 160.

Un precioso ejemplar en forma de ocho, propiedad de Pablo Zamarrón.


INSTRUMENTOS DE VIENTO

Los instrumentos de viento o aerófonos no son más que unos tubos que suenan al penetrar en ellos una columna de aire en movimiento, que al vibrar produce el sonido. La vibración puede producirse de varias maneras: por ejemplo con los labios del instrumentista, como ocurre en la trompeta, o a causa del choque de la columna de aire con un bisel, como en la flauta, o a través de una lengüeta simple, como en el clarinete, o de una lengüeta doble, como en el oboe.
De este modo podemos agrupar en cuatro categorías los instrumentos de viento, atendiendo esta vez a la forma en que se produce la vibración del aire antes de ingresar en el tubo: a través de los labios del instrumentista o de boquilla, a través de un bisel, de lengüeta simple y de lengüeta doble.

De boquilla

El añafil, la trompa y la trompeta

Así suenan los añafiles o trompasTres añafiles anunciando la llegada del rey Alfonso (por ejemplo).

El primero coge su nombre del árabe, citado en el Arcipreste de Hita, no es otra cosa que una trompeta recta, al que se puede identificar con la trompa. Instrumentos de caracter heráldico y militar, que normalmente se hacían acompañar de timbales. Tenemos numerosos ejemplos iconográficos en las cantigas, donde se puede observar como un mismo interprete tañía dos trompas a la vez.
En el siglo XVI se curva el largo tubo, para hacerlas más manejables cuando se desfila con ellas o se monta a caballo. Podemos ver un ejemplo de su uso en el entierro de Carlos V en 1558, en Bruselas. Este modelo permanecerá en uso durante todo el Renacimiento y Barroco, hasta que en el XVIII se le añaden las llaves ,y en el XIX los pistones.

Una trompa, de la colección de Zamarrón.

Una pareja de trompas. Cantiga 320

Dos instrumentistas tocando una pareja de trompas cada uno. Cantiga 360

El magnífico y solemne funeral de Carlos V.


La corneta

Escucha como suena una cornetaAsí suena una corneta renacentista.

Su nombre proviene de corno, cuerno, ya que efectivamente en principio se construían a partir de las astas de distintos animales, lo cual se sigue haciendo todavía en Israel con el shofar, antiquísimo instrumento del que ya tenemos noticias en el Antiguo Testamento. Las que aparecen en el codex princeps de El Escorial, no dejan lugar a dudas en cuanto a su forma, lo que no está claro es si eran de asta o de marfil o de madera.
A finales del siglo XV aparece no obstante un instrumento con unas características organológicas y tímbricas muy precisas, llamado Zink en los paises anglosajones, cornetto en Italia y corneta en España, usado regularmente desde 1500 a 1650 en agrupaciones de ministriles de toda Europa, bien como instrumento solista superius, bien para doblar o adornar las voces de soprano y contralto.
Es un instrumento híbrido, ya que se sopla a través de boquilla, como en la mayoría de los metales, pero su tubo es de madera, y tiene agujeros como las flautas de pico y chirimías. La boquilla solía hacerse de cuerno o de madera, y el cuerpo de madera forrada de una fina capa de cuero, tiene una característica forma curva que nos recuerda su origen orgánico.
Su ámbito depende de la capacidad del instrumentista, pues aunque su tesitura más cómoda está entre las voces de tenor y alto, puede llegar a la de soprano, e incluso superarla en los agudos, lo cual hace que en alguna ocasión lo hayan definido como el castrati de los instrumentos de viento. Es instrumento virtuoso donde los haya, y durante años se midió con el violín en públicos concursos para determinar cual de los dos podía hacer mayor número de filigranas y coloraturas en menos tiempo... Casi siempre ganaba el violín, lo que finalmente determinó a los compositores a dejar de pensar en este instrumento para sus composiciones. En la segunda mitad del XVIII desaparece completamente.

Cantiga 270. Pareja de cornetas medievales.

Preciosa corneta renacentista.

Así se toca una corneta.


Sacabuche

Se desconoce la fecha exacta de su invención, pero aparece regularmente en grabados e ilustraciones y es mencionado en documentos desde 1500. Praetorius nos informa de que era construido en cuatro tamaños: alto, tenor, bajo y doble bajo. No es un secreto que es el antecedente directo de nuestro actual trombón de varas, del que únicamente se diferencia por el menor diametro de la campana, la carencia de la válvula del agua, la boquilla más pequeña, y poco más. Sin embargo el timbre es completamente diferente, por lo cual no es apropiado sustituirlo por un trombón de varas cuando se interpreta el repertorio renacentista.
Como se puede observar en la ilustraciñon de más abajo se usaba en agrupaciones de ministriles, junto a instrumentos como la corneta, chirimías y bajones principalmente, tanto dentro como fuera de los templos, bien doblando voces, bien a solo.

Cantor, corneta, flauta baja y sacabuche. Bajorelieve polaco siglo XV


De bisel

La flauta de pico

Escucha como suena una flauta de tres agujeros y un tambor de cuerdasAsí suenan una flauta y un tambor de cuerdas, magistralmente tañidos por Zamarrón.

O flauta dulce (así llamada por su dulce sonido), de las cuales hay toda una familia, desde la sopranino más aguda a la gran flauta bajo, en total seis tamaños. En la Edad Media era normal, como se atestigua en las reproducciones de las Cantigas, que un mismo intérprete la tocara junto con un tamboril, modo de ejecución que perdura en nuestro folclore; en este caso la flauta constaba de 3 o 4 agujeros, para poder ser tocada con una sola mano.
Durante todo el Renacimiento y hasta el Barroco es instrumento principal en toda Europa, tal vez por su bajo coste, tal vez por su facilidad de ejecución, tal vez por su timbre agradable y versatil, tal vez por todas o por ninguna de estas causas, existe un fantástico repertorio para este instrumento que va de lo popular y sencillo hasta lo más culto y sofisticado.

Flautas y tambores en una miniatura de las Cantigas

Varios ejemplares de la colección de Pablo Zamarrón

Flauta de tres agujeros y tamboril de la colección de Zamarrón

Familia de flautas de pico renacentistas.


La flauta travesera

Utilizada desde el siglo XII, pero mucho menos popular que la de pico en la E. Media y el Renacimiento a consecuencia de su mayor dificultad de ejecución ( y a que las mejoras con la que la conocemos hoy en día -plancha para apoyar los labios de Boehm, y llaves para facilitar su digitación- tardarían todavía unos siglos en llegar). En España se la conoció durante muchos años con el nombre de exabeba, del árabe sababa.

Sabebas moriscas. Cantiga 240..

Flauta travesera renacentista, laud europeo y cantante.


Gemshorn

Escucha como suena un gemshornAsí suena un gemshorn.

Que no es otra cosa que un cuerno de gamuza, cabra, toro que se sopla por su parte ancha y con agujeros para la digitación, se utilizó durante el siglo XVI. Su sonido tiene un dulce timbre, mezcla de flauta dulce y ocarina. El ejemplar que se muestra en las fotografías ha sido construido por un pastor de la sierra del Guadarrama, entre las provincias de Madrid y Segovia, que con toda probabilidad no sería muy diferente de los que en el mismo lugar pero ya hace unos cuantos siglos viera y oyera nuestro Arcipreste de Hita.

Mi amigo Pablo soplándo.

El mismo ejemplar en detalle


Lengüeta simple

La gaita o cornamusa

Escucha como suena una cornamusaAsí suena una cornamusa.

Documentada por el Arcipreste y Fernan Ruiz. El nombre de cornamusa es influencia francesa, y se la llama así en el reino de Aragón. Este instrumento consiste en un odre o pellejo donde se almacena el aire, una boquilla para introducirlo, y los tubos del clarinete, más exactamente un tubo melódico y dos bordones o roncones, que hacen resonar la fundamental y la quinta. Este instrumento llegó a Europa en la Edad Media, procedente de asia, y ya no nos abandonaría nunca, aunque muy pronto se lo recluyera en la trastienda de la música folclórica y popular.
Una variedad de la gaita, documentada en las cantigas es el odre u odrecillo, pequeña gaita sin bordón y con un puntero recto y largo, pero quebrado en forma angular.

Una gaita con tres roncones, reproducida en las cantigas de Alfonso X

Cantiga 260. Odrecillo.

Odrecillo rematado en doble cuerno de la colección de Zamarrón.


Alboque o chirimía vasca y launeddas

Escucha como suena un alboqueAsí de bien suena el alboque de Zamarrón.

Instumento popular documentado en las Cantigas, y que todavía hoy se usa en la música folclorica más auténtica de nuestro país. Es un instrumento de lengüeta simple y con tubo que puede ser simple o doble, cilíndrico o cónico.
La launedda es parecido al alboque pero con tres tubos cilíndricos. Todavía se utiliza hoy en día en Cerdeña.

Un albogue acabado en cuerno de toro propiedad de Zamarrón.

Caramillo y alboque o chirimía vasca. Cantiga 340.

Cantiga 60. Pareja de launeddas.

Doble lengüeta

Hay mucha más variedad. Hoy en día se los conoce como de la familia del oboe. Este instrumento no nació como lo conocemos, ni mucho menos. Llegó del Asia Menor y de Egipto hacia Grecia (aulós) y Roma (tibia), y más tarde en su modalidad árabe llegó renovadamente a Europa via Sicilia. El Arcipreste lo recoge con el nombre de

albogue o albogón

Término árabe que designa un instrumento compuesto de un tubo cónico, en el que se sopla a través de una doble lengüeta. En las cantigas aparecen varios modelos, grandes y pequeños, que pronto se diversificarán en múltitud de instrumentos, muy usados durante el renacimiento, como la chirimía, la bombarda, la dulzainay el caramillo, que vemos a continuación.

Una pareja de albogues. Cantiga 310.

Un albogon reproducido en la cantiga 300.


Chirimía

Escucha como suena una chirimiaAsí suena una chirimía.

Escucha como suena una dulzainaAsí suena una dulzaina.

Nombre que proviene del francés chalemelle, y este a su vez del griego calamos. En otros documentos aparece como bombarda, que es como se conocía a la chirimía en el reino de Aragón. Instrumento de 7 orificios, que se construyó durante los siglos XV y XVI, formando una familia que iba desde la soprano a la tenor, y que no podía faltar en cualquier agrupación de ministriles que se preciase. La caña se introducía en la boca hasta el apoyo labial, de este modo, el sonido resultaba rígido, a la manera de un fuelle. Utilizado profusamente en la música de calle, procesiones, cortejos, recepciones, danzas, etc por la potencia de su sonido.
Del mismo tipo son la dulzaina y el caramillo, más pequeñas. La primera de ellas se utiliza con éxito renovado en la música folclórica de muchas regiones españolas.

Una chirimía contralto.

El caramillo, benjamín de la familia


orlo o cromorno

Escucha como suena un cromorno sopranoAsí suena un cromorno soprano.

Escucha como suena un cromorno bajoAsí suena un cromorno bajo.

Instrumento de tubo cónico curvado, cuya doble lengüeta está protegida por una cápsula a través de la cual se sopla, produciendo un sonido nasal y plano. De este instrumento se conoce toda una familia con cuatro miembros del soprano al bajo, tocados desde la edad media al siglo XVII. Existe un ejemplar recto, de tesitura tenor, que recibe el nombre de cornamusa, pero que no debemos confundir con la gaita del mismo nombre.

Zamarrón soplando el orlo soprano.

Orlo tenor o cornamusa.

Orlo o cromorno bajo.

Angel músico tañendo su cromorno.


Bajón

Escucha como suena un bajónAsí de bien le suena a Claudio el bajón.

Ocupando la parte más grave de la familia de doble lengüeta, es el claro antecedente del fagot. Consta de una pieza de madera en cuyo interior se perfora un orificio que lo recorre de arriba abajo dos veces, con lo cual la extensión que recorre la columna de aire cuando los dedos no tapan ningún orificio es el doble de larga que la longitud del instrumento...Lo cual se traduce en sonidos más graves que los de ningún instrumento podía dar hasta entonces. El bajón se inventa en el siglo XVI, y muy pronto sustituye a la chirimía baja (mucho más pesada y aparatósamente larga) y/o a la flauta baja (de menor sonoridad) en las agrupaciones de ministriles. Queda dicho entonces cual era su principal uso, en desfiles, procesiones y música de calle, pero también servía para doblar la voz grave en la música vocal de las capillas renacentistas. Su ámbito es de dos octavas y media.

Precioso bajón, propiedad de Zamarrón


INSTRUMENTOS DE PERCUSIÓN

Membranófonos

El atabal

Con una membrana tensada sobre un recipiente semiesférico, predecesor del timbal. Solía acompañar a las trompas en manifestaciones musicales de tipo bélico o heráldico.


El atambor o atabor

Escucha como suena un atamborAsí suena un atambor.

Es el antecedente árabe y medieval de nuestro tambor. Consta de un cilindro hueco generalmente de madera, al que se aplica una membrana en cada extremo, y en la inferior se coloca un bordón que se puede ceñir más o menos a la membrana, lo que produce el famoso efecto de redoble.

La darbuka

Escucha como suena una darbukaAsí suena una darbuka.

Como casi todos los membranófonos usados en la península ibérica durnante la Edad Media, de procedencia árabe. Encontramos numerosas representaciones en toda Europa en los siglos IX al XII. Constan de un cono hueco simple o doble, al que se puede aplicar una membrana única o dos, una en cada extremo.

Cantiga 300. Derbuka o tambor de doble cono.


Tamborino o tamborete

Existen muchos y variados tipos de caracter popular, forma conjunto inseparable con la flautilla de mano, aparecida en el siglo XIII y perdurable en nuestros días, en el folclore castellano, vasco, etc

Flautas y tamborete en una miniatura de las Cantigas


El pandero

Con una sola membrana. Instrumento de sobra conocido en la música folclórica de toda la península, pero fundamentalmente en la gallega y portuguesa. Está atestiguado su uso desde tiempos inmemoriales, muy usado para acompañar música instrumental de danza, tanto en la Edad Media, como en el Renacimiento.


Idiófonos

Tejoletas

Escucha como suenan un par de tejoletasAsí suenan las tejoletas.

Tablillas de madera, entechocadas entre sí, antecedente de nuestras arquetípicas castañuelas. Parece que proceden de oriente medio, por lo que pudieron llegar a través de los árabes, o anteriormente con los fenicios. Se usan para acompañar determinadas manifestaciones de nuestro folclore patrio. Documentadas en el codex princeps de las cantigas.

Tejoletas castellanas

Tejoletas acompañando a un albogue o chirimía vasca. Cantiga 330.


címbalos

Nuestros actuales platillos de la orquesta provienen de este antiguo instrumento idiófono. En las cantigas aparecen del tipo sin mango y con su cordón que une la pareja.

Címbalos de la cantiga 190.


Crótalos

Pequeños címbalos, de origen oriental y con un timbre metálico muy característico, cuyo entrechoque produce un sonido que perdura bastante en el tiempo.

Crótalos


El juego de campanas o carrillón

Del que conocemos dos tipos medievales, ambos con representación en las miniaturas de las Cantigas de Santa Maria. Uno con las campanas en forma de tulipa y golpeadas con un martillo, y el otro más completo, tañido con los respectivos badajos y con siete campanas, es decir configurando una escala diatónica.

Carrillón percutido con martillo. Cantiga 180.

Carrillón diatónico. Cantiga 400