Los primeros europeos

El hombre de Neandertal

Hombre de NeandertarEn la Península Ibérica se han encontrado restos fósiles del hombre de Neandertal en Gibraltar (1848), en Agut (Barcelona), en Los Casares (Guadalajara), en La Carihuela (Granada), en Cova Negra (Valencia), en Gabasa (Huesca), en Mollet I (Gerona), en Zafarraya (Málaga), en Axlor (Vizcaya).

Haz clic para ver el mapaYacimientos en la Península Ibérica

Vivieron en una ambiente extremadamente frío, que concluyó con el último periodo glacial.

Parece ser que poseyeron un lenguaje un tanto rudimentario.

Su industria de piedras recibe el nombre de "musteriense", caracterizada por una mayor diversidad de instrumentos y útiles (rascadores, puntas, etc) que reemplazan las grandes bifaces anteriores.

Está claro que el hombre de Neandertal enterraba a sus muertos, pero se duda aún de que los enterramientos fuesen acompañados de un ritual funerario, es decir, de una ceremonia con un significado simbólico. En algunos casos se ha creído ver prueba de estas prácticas rituales. Por ejemplo, en Teschik Tach (Uzbekistán) rodeando el esqueleto de un niño de 9 ó 10 años se habrían dispuesto cinco pares de cuernos de cabra montés clavados en el suelo, como si fuera una corona. Un segundo caso: El esqueleto encontrado en Shanidar (Irak) aparece cubierto con granos de polen: esto se ha interpretado como que se depositaron flores sobre el cuerpo del muerto. Un tercer ejemplo: Una mandíbula de ciervo se encontraba sobre la cadera de un niño de diez meses en Amud (Israel); en este caso, se ha creído ver un ejemplo de un supuesto "culto a los cráneos": el cráneo del ciervo tendría un complicado significado alusivo a la fertilidad, la vida y la resurrección, ya que el ciervo pierde parte de su cornamenta en otoño y la regenera en primavera.

Se ha creído ver también ciertas prácticas de canibalismo ritual en la cueva del Hortus, al norte de Montpelier (Francia), al encontrase huesos de niños, junto con otros pertenecientes a personas adultas y viejas, triturados y partidos para extraer el tuétano. Además fueron encontrados junto con huesos de animales, lo que hace pensar que tanto los humanos como los animales sirvieron de alimento para los habitantes de la cueva. El canibalismo ritual tenía, tal vez, el objetivo de recibir la fuerza física o espiritual de la víctima.

 

 
Proximo destino: Nuestra especie



Tras las huellas de nuestros orígenes. © Heliodoro Núñez y Antonio Paniagua. 2001