Los primeros europeos

Homo antecessor y Homo heidelbergensis

El Homo ergaster debió salir del continente africano hace aproximadamente 1 millón de años. Una de las primeras fases evolutivas del Homo ergaster en Europa sería el Homo antecessor. A partir del Homo antecessor el proceso de hominización seguiría dos caminos:

a) Por un lado, llegaríamos hacia el llamado Homo heidelbergensis, que a su vez derivaría en el Homo neanderthalensis (Hombre de Neandertal).
b) Por el otro camino llegaríamos al Homo sapiens, u hombre actual.

El Homo antecessor fue productor de instrumentos de piedra de tipo chopper (cantos rodados toscamente tallados) y el Homo heidelbergensis fue productor de instrumentos de piedra tallada tipo bifaz.

Útiles de modo 1: Chopper, tallado por una sola cara Útiles de modo 1: Chopping tool, tallado por las dos carasÚtiles de Modod 2, bifaces. Hendedor Útiles de Modod 2, bifaces. Hacha de mano

Sobre los fósiles de Homo antecessor de la Gran Dolina (Sierra de Atapuerca, Burgos) se han encontrado huellas y marcas de desgarro, exactamente iguales a las reconocidas en los restos de animales encontrados junto a ellos. Todas estas marcas son producidas por los cortes realizados con los útiles de piedra. Por tanto, podemos decir que los seis individuos de Homo antecessor y los animales asociados a ellos fueron el alimento de otros homínidos que practicaban el canibalismo.

La acumulación en la Sima de los Huesos de un número tan elevado de cadáveres (32 individuos) de ambos géneros y de diferentes edades puede tener varias interpretaciones. Pudo deberse a una catástrofe natural, tal vez una repentina inundación de la galería que hubiera arrastrado hasta allí los cuerpos. Pero también podrían tratarse de una práctica funeraria, aunque no exactamente un enterramiento. Los Homo heidelbergensis habrían dejado caer los cuerpos de sus compañeros muertos por una sima en un lugar escondido y oscuro de una cueva. De ser cierta esta segunda hipótesis estaríamos ante la primera práctica funeraria de la historia de la Humanidad.

El Homo heidelbergensis recibe este nombre en honor a una mandíbula encontrada en 1907 en Mauer (cerca de Heidelberg, Alemania). Su antigüedad se sitúa en torno a 500.000-600.000 años. Hasta los descubrimientos de la Sierra de Atapuerca, la mandíbula de Mauer (junto con parte de una tibia humana encontrada en el yacimiento inglés de Boxgrove) era tenida como el fósil humano más antiguo de Europa.

 

 
Proximo destino: Nuestra especie



Tras las huellas de nuestros orígenes. © Heliodoro Núñez y Antonio Paniagua. 2001