Los primeros humanos |
Los primeros homínidos clasificables en el género Homo (humano) fueron encontrados también en el este y en el sur de África. Se clasifican en la especie Homo habilis, que vivió en las sabanas africanas (espacios abiertos y secos) desde hace unos dos millones y medio de años hasta hace poco más de un millón de años, en coexistencia, como hemos dicho, con los australopitecos. Los restos fósiles encontrados revelan que eran individuos de unos 140 cm de altura, con una capacidad craneal de unos 700 cm3 de promedio y un esqueleto con rasgos anatómicos más modernos que los de los australopitecos y con piezas dentarias más pequeñas. El nombre asignado a esta especie (habilis) hace referencia al hecho de que estos humanos son los primeros talladores de piedra: fabrican las primeras herramientas en este material y son cantos rodados y piedras talladas toscamente por una cara (choppers) o por dos (chopping tools). Estos humanos ya incluían en su alimentación la carne, sin embargo no podemos decir que fueran todavía cazadores, practicaban más bien una actividad de carroñeo. El Homo habilis todavía no conocía el uso del fuego, ni tampoco estaría en posesión de un lenguaje articulado.
El Homo ergaster (en griego, ergaster es "trabajador"; literalmente, humano trabajador, que genera productos) procede de algunas de las formas más evolucionadas del Homo habilis y fue el primer homínido que abandonó la cuna africana para extenderse por Próximo Oriente (Georgia, Israel) y Asia (Java y China). Hace unos 1,8 millones de años, aparecen estos homínidos que presentan un cerebro mayor (de hasta 900 cm3), entre 1,60 m y 1,70 m de estatura, unas proporciones entre brazos y piernas semejantes a las nuestras, unas cejas salientes, una nariz que ya destaca del perfil de la cara y una reducción del tamaño de los molares.
En el continente asiático estas poblaciones evolucionarán hacia un tipo humano muy característico el Homo erectus (literalmente, humano bípedo, que camina con dos piernas), nombre dado a finales del siglo XIX a unos seres con caras muy hinchadas, grandes rebordes óseos continuos sobre los ojos (cejas salientes) y en la nuca, y cráneo grande (hasta 1.000 cm3), bajo y con paredes óseas robustas, que van a perdurar en Asia hasta hace menos de 50.000 años.
Mapa de la expansión de los hominidos
El Homo ergaster/erectus es el autor de un nuevo tipo de instrumentos de piedra tallados por las dos caras llamados bifaces, como hachas de mano y hendedores. Estas poblaciones comienzan a practicar la caza, abandonando el carroñeo, además de dedicarse a la recolección. Por tanto, eran cazadores-recolectores. Vivían en cuevas, así como en campamentos al aire libre. Además conocían el uso del fuego, que protegían en hoyos.