" La organización familiar de los
celtas en la Península Ibérica.
Los celtas fueron, fundamentalmente, patriarcales, aunque siempre
tuvieron las mujeres un papel en su sociedad superior al de otras
comunidades de este tipo. Parece claro que la mujer no permanecía
en la casa recluida como en otros lugares, sino que alternaba
su vida y su trabajo con el hombre, tomando parte a veces en la
vida pública. Su fortaleza y decisión quedan demostradas
en algunos hechos guerreros excepcionales, como es, por ejemplo,
la lucha de Salmántica con el cartaginés Aníbal.
Según todos los indicios el matrimonio era monógamo
y hay una serie de referencias de autores romanos, el principal
de los cuales es Estrabón, de que entre los pueblos celtas
de la Península Ibérica se mantuvieron ciertas costumbres
de tipo matriarcal, tales como que el hombre era quien entregaba
la dote a la mujer en el matrimonio, y además, son las
mujeres las que heredan y también se preocupan de casar
a los hermanos.
Cuenta también Estrabón que entre los celtas del
norte existió la "covada". Según esta
costumbre, las mujeres después de dar a luz cedían
el lecho a su marido y lo cuidaban. También nos dice Estrabón
que son las mujeres las que van a la guerra y las que cultivan
la tierra, afirmación ésta que es válida
sólo para los pueblos celtas del Noroeste".
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