El bronce es una aleación de estaño y cobre a la que los romanos añadieron para perfeccionarla plata, plomo y cinc, para usarla en herramientas, armas, monedas y objetos de arte.

En el trabajo del bronce los romanos habían alcanzado una total perfección, de forma que un gran número de utensilios de la vida cotidiana, del trabajo diario y de la religiosidad estaban fabricados en bronce.

Esto es un colador de bronce Vajilla de cocina y de mesa. En este metal se fabricaban platos, cuencos, coladores, vasos y copas para la mesa, además de todo tipo de utensilios de cocina, cazos, cubiertos, etc. Era un material resistente y fácil de manejar, aunque no todo el mundo podía permitírselo.
Una gran parte del instrumental utilizado por distintos profesionales era también de bronce. Los médicos utilizaban todo una variado instrumental de bronce, espejillos en forma de larga cucharilla utilizados a modo de sondas, varillas, pinzas y tenazas, bisturíes, etc. Se han conservado en los distintos yacimientos romanos suficiente material como para poder reconstruir la forma de trabajo de estos profesionales.
Estatua de Mercurio en bronce

Objetos de arte como por ejemplo retratos de determinados personajes de reconocido prestigio, además de pequeñas figurillas de dioses del panteón romano. En las casas se mantenía casi siempre un pequeño altar para el culto particular a los dioses del panteón romano, los llamados dioses lares.

 

 

Algunos otros objetos de la infraestructura de las viviendas como por ejemplo los grifos o tuberías.

Objetos para el adorno personal como agujas para el pelo, espejos, y fíbulas (broches utilizados para recoger la ropa y sujetarla). Uno de los objetos más conocidos es el osculatorio, una pequeña varilla rematada por un lado en una anilla y por el otro en una figurilla, generalmente un pajarito. No tenemos clara la función de estos objetos, aunque podrían utilizarlos las mujeres para remover y aplicar perfumes. Ejemplo de Osculatorio