El esqueleto humano está formado por más de 200 huesos que se unen entre sí en las articulaciones por bandas de tejido conjuntivo resistente y poco elástico denominadas ligamentos o tendones. Podemos dividirlos en tres grupos según su forma: Cortos, largos y planos.
Las distintas partes del cuerpo varían mucho en su grado de movilidad:
Por ejemplo, el brazo a la altura del hombro se mueve libremente, mientras que la articulación de la rodilla, se reduce a un movimiento de bisagra. Por otro lado tenemos que los movimientos de cada vértebra son muy limitados y los huesos que forman el cráneo son inmóviles.
Como veremos más adelante, los movimientos de los huesos del esqueleto se llevan a cabo gracias a las contracciones de los músculos esqueléticos que se unen a los huesos a través de tendones. Estas contracciones musculares están controladas por otro sistema, el sistema nervioso. A la unión del sistema Esquelético y Muscular le llamaremos Sistema Locomotor.