Los signos del zodíaco

Los astrónomos de la antigüedad dividían el zodíaco en doce partes, llamadas "signos del zodíaco". La división se empieza cortando el anillo por los puntos equinocciales. Los dos trozos que quedan se cortan cada uno en seis partes iguales, que son los doce signos, y tienen por nombre Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.

El signo de Aries empieza en el punto Aries, que es el punto donde está el sol el día del equinoccio de marzo. Avanzando la fecha del mapa hasta el 5 de Abril, veremos el sol en mitad del signo de Aries. El sol avanza un signo cada mes, así que el 5 de mayo está en el signo de Tauro.

Como en este mapa no se ven los nombres de los doce signos, para saber cuál de los doce rectángulos representa el signo de Sagitario lo más fácil es preguntarle al Sagitario más cercano la fecha de su cumpleaños. Se pone esa fecha en el mapa, y se avanza la hora hasta que se vea bien el sol. El rectángulo en que está el sol ese día es el signo de Sagitario.

Qué es el ascendente

En estos tiempos de pseudociencias y paralogías hay mucha gente que sabe su ascendente, pero pocos que sepan qué cosa es un ascendente. Ya que se puede ver en el dibujo, lo cuento: el ascendente el punto de la eclíptica que está en el horizonte Este.

Este dibujo no sirve para calcular ascendentes.

Confusión entre constelaciones y signos

Los signos son trozos rectangulares de cielo que se forman dividiendo el zodíaco en doce partes como se ha explicado antes: el primer fragmento de treinta grados después del punto equinoccial es el signo de Aries.

Las constelaciones son grupos de estrellas. Hay doce constelaciones que se llaman, Aries, Tauro, etc.

El problema es que estas constelaciones no están dentro de los signos del mismo nombre. Véase:

Cuando un astrólogo (individuo con sombrero en forma de cucurucho que lleva un mochuelo en el hombro y hace horóscopos) dice que el sol está en Sagitario, quiere decir que está en el signo de Sagitario, cerca de la constelación del Escorpión. Cuando un astrónomo (personaje con gafas y bata blanca que pasa el rato cálculando cuándo un asteroide destruirá la tierra y mirando al planeta Kriptón por un telescopio) dice que el sol está en Sagitario, quiere decir que está en la constelación de Sagitario, cerca de las estrellas de la foto que forman una figura como de tetera, y cerca del rectángulo del cielo que los astrólogos llaman signo de Capricornio.

Como el hecho de que las constelaciones no caigan en el signo del mismo nombre es propenso a provocar profusión de problemas, los astrónomos, hace pocos siglos, dejaron de usar los signos para indicar de manera vaga las posiciones de los astros. Para eso, usan las constelaciones.

Los astrólogos también solucionaron el mismo problema hace siglos: dejaron de usar las constelaciones y las estrellas. Cuando un astrólogo dice que sabe averiguar "por la posición de las estrellas" el futuro (o las fuerzas que dominan la vida de una persona, o lo que sea que dicen que adivinan) normalmente quiere decir que utiliza la posición de los astros, es decir, la posición en el zodíaco de los planetas, el sol, la luna y el horizonte.

Nota: por qué las constelaciones no coinciden con los signos

En el capítulo giro diario de la tierra dijimos, o dimos a entender, que el eje de rotación de la tierra apunta siempre a la misma estrella.

Esto es más o menos verdad durante períodos cortos, digamos de un siglo. Pero si comparamos un mapa de las estrellas hecho ahora con uno hecho en tiempos de los griegos, el zodíaco de entonces está casi en el mismo sitio del mapa que el de ahora, pero el eje de rotación de la tierra se ha movido un buen trecho, más de diez grados. En aquellos tiempos la estrella que nosotros llamamos polar estaba bastante lejos del polo.

Al cambio de dirección del eje se le suele llamar precesión de los equinoccios (precesión para los amigos). Sería más claro que se llamase "cambio de dirección del eje", pero en astronomía es costumbre usar palabras muy antiguas.

Como el eje de rotación de la tierra cambia de lugar en el mapa de las estrellas, el ecuador celeste también lo hace, y los puntos equinocciales no están en la misma estrella ahora que hace veinte siglos. En este tiempo se han desplazado unos treinta grados. Los astrónomos tienen la costumbre de dibujar los mapas de las estrellas poniendo el eje de rotación en el polo del mapa, y tomando el punto Aries como meridiano cero. Esto es bastante práctico a la hora de hacer mapas. Pero a la larga, a los mapas de las estrellas les pasa lo mismo que pasaría si los geógrafos, en vez de tomar como meridiano cero el que pasa por Greenwich, pusiesen la línea cero de los mapas en un punto imaginario que cada año se desplazase un kilómetro hacia el oeste: durante unos cuantos años un mapa funcionaría más o menos bien, pero de vez en cuando habría que volver a dibujar todas las líneas, aunque los países siguiesen estando todos en el mismo sitio.

Los mapas de estrellas de esta página web no tienen en cuenta el movimiento del eje, y dibujan las estrellas como si el eje de rotación estuviera siempre en su posición del año 2000. Esto es un error de los programas. No me hubiera costado mucho escribir los programas de mapa de estrellas de forma que se vieran en ellos los efectos del desplazamiento del eje, pero he preferido no hacerlo, porque así las animaciones funcionan más deprisa. Por suerte, el error es pequeño; el desplazamiento de los puntos equinocciales sólo es de un grado cada setenta años, así que la posición de las estrellas en los mapas de esta página no se aparta más de un grado de la posición real entre 1930 y 2070. Para otras fechas, las posiciones de las estrellas que se ven en los mapas no son de fiar (las de la Luna, el Sol, y los planetas son correctas).

El desplazamiento del eje de la tierra se debe a la fuerza de marea ejercida por la luna y el sol. Como esta fuerza es muy pequeña, el desplazamiento del eje es muy lento. Los ejes de los demás planetas también cambian de posición, a diferentes velocidades, según las fuerzas de marea que actúen sobre ellos.