Diferencia entre la explicación de Copérnico y la de Tolomeo.

Para describir el describir el movimiento de un planeta alrededor del sol, las tres teorías de Tolomeo, Brahe y Copérnico son igualmente válidas; todas ellas describen el movimiento aparente y los cambios de brillo sin error, y permiten predecir con exactitud la posición futura de los astros.

Sin embargo, por razones que no tienen nada que ver con esta coincidencia entre teoría y observación, actualmente se tiene a la teoría de Copérnico por cierta, y a las otras dos por falsas. Resulta que, aunque Copérnico no tenía manera de saberlo, la teoría de la gravedad de Newton, que explica por qué se mueven los planetas en sus órbitas, sólo funciona bien si suponemos que el sol está más inmóvil que la tierra. Y esta teoría concuerda muy bien con las observaciones, no sólo astronómicas, sino también las del movimiento de los cuerpos en la tierra, lo que la hace muy creíble.

Copérnico murió más de cien años antes de que naciese Newton y no tenía la menos idea de por qué los planetas se mueven; sólo había investigado el cómo. Por eso no disponía de estas pruebas, ni, de hecho, de ninguna otra que confirmase que su teoría era más ajustada a la realidad que la de Tolomeo. Sin embargo, estaba convencido de que tenía razón, porque la idea de conjunto del sistema solar que se obtiene con ella, que es la que vimos en el mapa de las órbitas, es mucho más sencilla y coherente que la de Tolomeo.