Localizador de planetas

Estos dos botones sirven para averiguar a qué hora se ven los planetas, la luna y las estrellas, y cuándo sale el sol.

Instrucciones de uso:

  1. Pincharemos nuestra posición en la "bola del mundo" de más arriba.
  2. Pincharemos "mapa de las estrellas".
  3. Buscaremos con los botones una hora, o una fecha, en la que el blanco esté por encima del horizonte y el sol esté bastante por debajo del horizonte.
El cuadrado que se ve arriba a la izquierda del mapa de las estrellas, justo debajo de la indicación de longitud y latitud, es un semáforo que indica la profundidad del sol por debajo del horizonte. Si es negro, indica noche cerrada. Si es blanco, es de día. Los diferentes matices de azul indican la cantidad de luz del crepúsculo.

Para ver un astro cercano al sol, como Mercurio, o la luna nueva, es necesario que el cuadrado esté bastante oscuro y el astro esté bastante por encima del horizonte. El significado de la palabra "bastante" depende del brillo del astro; por ejemplo, es más fácil ver Venus cuando está cerca del sol que ver la Luna cuando está en el mismo sitio, porque Venus brilla mucho y la luna nueva no.

Mercurio casi nunca se ve. Para que se vea, es necesario que esté bastante por encima del horizonte y que el Sol esté como más por debajo del horizontemejor (el cuadrado azul ha de ser lo más oscuro posible). Y se da el caso de que estas dos condiciones, mirando desde la península, casi nunca se verifican al mismo tiempo. Mercurio se ve mucho mejor desde Canarias, o desde Sudamérica.

Para saber si hay posibilidad de ver Mercurio, avanzaremos la hora hasta que el sol esté debajo del horizonte y Mercurio encima. Si el programa cree que hay ciertas posibilidades de que ese día se vea Mercurio, nos dará luz verde poniendo un circulillo verde alrededor de Mercurio; si ve pocas posibilidades, lo pondrá verde oscuro.

Hay que advertir que, aunque el programa dé luz verde, la mas mínima nube o bruma que haya en el horizonte tapará a Mercurio. Desde Barcelona casi siempre hay algo de neblina en el horizonte, y es poco corriente que los pocos días con una atmósfera absolutamente limpia coincidan con los días de luz verde. Intentar ver Mercurio desde los países marítimos del norte de Europa es perder el tiempo; he oído decir que Copérnico, Brahe y Newton no lo vieron en su vida y sólo lo conocían por los libros, basados éstos en las observaciones de astrónomos de países menos brumosos.

Según el mapa, los lugares con más luces verdes son los que están en la latitud de Río de Janeiro.