UNA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PARA CONSEGUIR LA IGUALDAD

Señores:

Ofrecer a todos los individuos de la especie humana los medios para remediar sus necesidades, asegurar su bienestar, conocer y ejercer sus derechos, entender y cumplir sus deberes; asegurar a cada uno de ellos la facilidad para perfeccionarse en su trabajo, de hacerse capaz para las funciones sociales a las que tenga el derecho de ser llamado, a desarrollar en toda su extensión los talentos que ha recibido de la naturaleza, y de esta manera, establecer entre los ciudadanos una igualdad de hecho, y hacer realidad la igualdad política reconocida por la ley: ese debe ser el principal objetivo de una educación nacional, y, desde este punto de vista, ésta es para el estado una obligación de justicia.

Dirigir la enseñanza de forma que la perfección de las artes aumente la satisfacción de la mayoría de los ciudadanos y el bienestar de los que las cultivan (...), y que los progresos siempre crecientes de las luces abren una fuente inagotable de soluciones para nuestras necesidades, remedios para nuestros males, medios de felicidad individual y de prosperidad social; (...)

Condorcet, matemático y diputado, discurso de 2 de abril de 1792