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miguel ángel escultor: EL MAUSOLEO DE JULIO II
En 1505 el papa Julio II encargó a Miguel Ángel un mausoleo que había de colocarse exento sobre la tumba de San Pedro en el Vaticano. El proyecto inicial, que ilusionó al artista, no se llevó a cabo, sino que sufrió sucesivos cambios y reducciones hasta 1542. Esto constituyó para Miguel Angel una gran contrariedad, calificada, con palabras de Condivi, biógrafo del escultor, como «la tragedia del Panteón».
Miguel Ángel proyectó en el dibujo inicial de 1513 una estructura piramidal, cuya zona basamental de forma rectangular llevaba hornacinas con grupos de la Victoria entre hermes a las que iban adosados los esclavos en diversas actitudes. Encima había cuatro grandes estatuas en las esquinas: Moisés, San Pablo, la Vida activa y la Vida contemplativa. Por detrás de ellas la construcción seguía escalonada hasta un remate de doce ángeles sosteniendo un féretro (Condivi), una barca (Vasari) o la imagen del Papa sedente en cátedra (Panofsky). Tras el fallecimiento del Papa en 1513, el monumento se transformó en un híbrido entre mausoleo y tumba adosada y el programa iconográfico se hizo más complicado. Las estatuas sedentes pasaban a ser seis y en la zona superior se abría una hornacina para cobijar una mandorla con la Virgen con el Niño y bajo ella la efigie del Papa entre cuatro ángeles. Una nueva reducción se plasma en un tercer contrato, de 1516, que convierte al mausoleo en una simple tumba adosada. Otros dos proyectos de 1526 y de 1532, lo convertirían en una fachada arquitectónica que conservó el Papa yacente sobre un sarcófago, a la par que se reducía el número de estatuas a una Sibila, un Profeta, una Virgen, el Moisés, desplazado ahora a la parte inferior, y los dos esclavos del Louvre. El contrato de 1532 contempla la colocación del monumento en San Pietro in Vincoli, donde finalmente se situaría. Agregó a este proyecto dos esculturas de Raquel y Lía que representaban la Vida activa y la Vida contemplativa desechando las dos estatuas de los esclavos. Así se hizo definitivamente el mausoleo entre 1542 y 1545.
Según Panofsky, el significado de la tumba sería el de un «triunfo espiritual, que inmortalizase al Papa en una ascensión gradual en el sentido de la filosofía neoplatónica, desde la lamentación a la alegría. Así los esclavos representarían las «provincias subyugadas por aquel Pontífice y llevadas a la obediencia a la Iglesia Apostólica» (Vasari) o las artes (Condivi) o el alma humana esclavizada por la materia (Panofsky). Moisés y San Pablo son ejemplos de los que habían alcanzado la inmortalidad espiritual por medio de una síntesis perfecta entre acción y contemplación. La Vida activa y la Vida contemplativa son los dos caminos hacia Dios.
La imponente figura de Moisés, inspirada en el San Juan de Donatello, está dotada de una gran energía y expresa su asombro ante el «esplendor de la luz divina» (Panofsky). En el Esclavo moribundo y el Esclavo rebelde se expresa el esfuerzo por liberarse de unas ataduras morales más que físicas por medio de un movimiento sobre sí mismos en espiral que enriquece sus perfiles. La combinación de la técnica del terminado, fino y pulido, y del no terminado realizado con cincel dentado, aumenta el efecto expresionista de estos colosos desnudos.
VV.AA. Historia Universal del Arte. El Renacimiento Nº 6
Ed. Espasa Calpe. Madrid, 2000. Págs. 74-75
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