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EL   retrato   ROMANO: 3.- Peinados y adornos.-

            A) peinados  y  adornos  en  la  mujer

         El peinado republicano es extremadamente simple: los cabellos, separados en dos bandas simétricas, se juntan en un pesado moño sobre la nuca, mientras que muy pronto aparecerán los complicados rizos de la época flavia, con los que se mezcla una cinta de púrpura: la vitta.

A veces los escultores que modelaban un retrato de mujer creaban verdaderas pelucas de mármol utilizando un mármol especial, más blando y trabajado aparte, para la cabellera, que luego se superponía al retrato y se cambiaba según la ocasión y la moda, igual que una peluca.

El peinado no variaba únicamente de acuerdo con la moda, sino también según los rasgos del rostro, pues rostro alargado requería cabellos divididos sobre la frente que enmarcaran delicadamente las mejillas, mientras que el peinado más adecuado para una cara redonda era “un nudo ligero sobre la coronilla, y las orejas descubiertas”: una especie de moño.

En Roma se daba mucha importancia a la cabellera, pues la calvicie, incluso entre los hombres, se consideraba un deshonor y hasta en época tardía las damas no conocían o les estaba vedado el uso del sombrero. El tocado tenía suma importancia pues asumía el papel de elemento esencial que caracterizaba a una persona y reflejaba su situación y gusto a la hora de presentarse ante los demás.

Luego, en el período imperial, se produjo una verdadera invasión de los postizos (las pelucas), utilizados por gran cantidad de mujeres permitiendo mayor variedad en los tocados. Además tuvo mucha aceptación en Roma la moda de teñirse los cabellos. Durante el primer período imperial, a las damas romanas les gustaba teñírselos de color rojo o ponerse postizos hechos con cabellos cobrizos de las mujeres bárbaras; no faltaban las tinturas negras y de color ceniza mientras que estaban absolutamente prohibidos el amarillo o el azul pues se reservaban a las cortesanas.

Los peinados se adornaron con diademas, alfileres, peinetas de carey y de hueso, cin­tas, incluso a veces se introducían frasquitos de veneno y perfumes que iban disimulados entre los cabellos y que podían ser utilizados en un momento determinado. En la época imperial avanzada se puso de moda una diadema adornada o entretejida con perlas.

 Michele Beaulieu.- El vestido antiguo y medieval.-
Oikos-tau. Barcelona 1971. Págs. 57-65

V.V.A.A. El poder de Roma, Ed. Sarpe. Madrid  1985.  Pág.  74.

 

El peinado y el adorno femenino
Dama Flavia Muchacha
Mujer de Ampurias. Época de Augusto Mujer de Palmira
Dama de la época de Augusto Matidia

 

            B) el  peinado  y  la  barba  en  el  varón 

         El pelo del varón tuvo en la antigua Roma cierta importancia y estuvo sometido a las modas de las diferentes épocas pues la calvicie se consideraba deshonrosa.

Durante la Republica (509-27 a.C.) cada individuo aparece con su cabellera natural, generalmente corta, y no faltan las imágenes calvas pues, por su origen funerario, pertenecen a personas mayores; asimismo es muy rara la existencia de la barba.

Augusto (27 a.C. - 14 d.C.) llevará toda su vida el pelo liso y caído en mechones irregulares sobre la frente y siempre aparece bien rasurado, moda que perdura hasta la época de Trabajo salvo escasas excepciones como algún retrato barbado de Nerón.

Vespasiano (69-79 d.C.) y Tito (79-81 d.C.) de la Dinastía Flavia son representados con su escaso pelo aunque sin barba al volverse al realismo verista en el retrato.

Desde tiempos de Trabajo (98-117 d.C.) en la época de los Antoninos se presenta el pelo con rizos y se generaliza la barba sencilla o dividida en dos partes, con o sin bigote, prolongándose esta costumbre durante el S. II d.C., con la Dinastía de los Severos (193-235 d.C.).

En los últimos siglos del Imperio encontramos retratos de todo tipo: rasurados o barbados y con pelo corto o más largo sin pautas marcadas.

 Eduardo Sánchez Alonso, I.E.S. Mª Zambrano; Leganés (Madrid)

El peinado y la barba masculinas
P. C. Escipión Augusto joven
Adriano Marco Aurelio Vespasiano
Constantino Emperador bajo Imperio Arcadio I