Internet es sobre todo lugar de encuentro para la comunicación masiva, grupal e interpersonal, a través de foros, correos electrónicos, comunidades virtuales o chats. Hace posible dilatar o contraer los contactos de la comunicación asincrónicamente, o por el contrario alcanzar la comunicación en tiempo real. Puede romper todas las distancias temporales y conservar oculta o desvelar la identidad de los comunicantes o incluso favorecer la intimidad en la comunicación, ya sea con personas conocidas como con personas hasta ese momento desconocidas. La comunicación que ofrece Internet es no solo virtual, sino efectiva.

También la educación es una ventana para el conocimiento del mundo. A través de la educación, se sabe más, se organizan los campos del conocimiento y se reglamentan los contenidos del aprendizaje. El espacio de la educación igualmente universal se construye fundamentalmente a partir del orden, de estrategias educativas que han tenido éxito, de rutinas profesionales, de objetivos definidos orientados a la construcción de un mundo con los valores que constituyen la identidad del universo de referencia y que se transmite de generación en generación, con inclusión de las innovaciones mínimas que exigen las coordenadas del progreso científico, económico y social. Conceptualmente la educación es un espacio ordenado para formación de los alumnos orientado a la socialización, al perfeccionamiento personal y a la preparación para el estudio o el trabajo profesional.

Por las coincidencias y las distancias en que se relacionan Internet y educación su encuentro es sumamente beneficioso. Internet se ha instalado en la sociedad, desde la comercialización hasta el teletrabajo; desde la educación hasta el ocio; desde la educación formal a la no formal. Se siente la necesidad de saber manejar las tecnologías de la información y la comunicación como recurso imprescindible para participar en la sociedad, en la empresa, para expandir nuestros contactos humanos y para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. Los servicios tanto públicos como privados se ofrecen cada día mas en internet. Una nueva alfabetización se hace cada día más necesaria. No disponer de las habilidades de dominio de internet es estar un poco menos en el mundo, es perderse no solo posibilidades de obtener mejores puestos de trabajo, es perder posibilidades de relaciones humanas y sobre todo de crecimiento interior.

Las posibilidades educativas que brindan para la formación las tecnologías de la información y la comunicación en general e Internet en particular, afectan no sólo a un uso más novedoso o productivo de las técnicas educativas, sino que afectan a la organización escolar al modelo educativo del profesor, e incluso pueden contribuir al desarrollo de aptitudes cognitivas como el análisis y la síntesis, a incentivar y favorecer la independencia y creatividad de pensamiento, la capacidad crítica, el planteamiento y la solución de problemas. Un paso más y se podrá pensar en un uso didáctico imaginativo de las TIC, y más concretamente de Internet en la educación.

El papel que tienen los docentes en esta actuación de implantación de las TIC en la educación es estelar. La formación de los profesores en el dominio de las TIC ha de sobrepasar el conocimiento de los contenidos, procesos y habilidades para alcanzar las riberas de un nuevo proyecto educativo a gran escala. Es la propia forma de enseñar, la metodología docente la que ha de cambiar: más centrada en el alumno, más orientada al mundo y las necesidades profesionales, más orientadas al nuevo papel del profesor en el aula.

No se trata ya tanto de proporcionar conocimientos a los alumnos, sino de orientarles en al consecución de los mismos, de su selección, de su fiabilidad y valoración. No se trata de reglamentar las actividades de los alumnos, sino de promover el trabajo compartido con alumnos de la misma clase y de otros centros próximos y lejanos, nacionales y extranjeros. Las fronteras están próximas a desaparecer. Internet favorece también en esto un cambio de actitudes. No hay distancias para la comunicación

Es posible una influencia tan poderosa de las pequeñas comunidades virtuales que pueden promover un cambio en la orientación del mundo. Cada vez se hace más necesaria una formación ética. Qué es mejor para los demás y para mi, como conjugar unos intereses con otros, mis intereses con los de las otras personas, los de mi país con los de otros países, cómo actuar con una inteligencia humana inclinada a la tolerancia, a la paz, a la comunicación.

Es preciso introducir cambios radicales en la educación en sus políticas y en sus estrategias. El primer cambio consideramos esencial es el cambio en el currículo educativo. No se trata sólo de incluir contenidos referentes a las tecnologías de la información y la comunicación y mas en concreto a Internet, ni siquiera al uso mismo de internet para el aprendizaje de las demás materias, se trata de un cambio estratégico, de superar la tensión entre currículo cerrado, donde están determinados los contenidos, la temporalización y la evaluación en todos sus detalles, y un currículo abierto.

La integración de las TIC en la educación es la construcción de un espacio organizativo diferente, más constructivo, más participativo con total orientación al alumno, que exige un cambio en el currículo y en la organización misma de los centros educativos. Y esto hay que contemplarlo con toda naturalidad. Internet ha cambiado al mundo, aunque todavía no nos hayamos enterado, y la educación no puede ser la misma en un mundo diferente.

Por eso y en primer lugar además de la formación generalista y específica de cada materia en TIC de los profesores, es necesario la conectividad de los centros y el equipamiento de ordenadores, el compromiso de los centros educativos con el uso masivo de las TIC, la generación de software educativo de calidad y su utilización en las aulas, la integración de las TIC e Internet en todos los procesos educativos y didácticos, desde la motivación hasta la evaluación, y la interconexión entre escuela, familia y sociedad.

Uno de los factores más decisivos en este cambio es la utilización de software educativo. Su naturaleza y uso es muy variado. Van desde las herramientas generales como tratamiento de textos, hojas de calculo, presentaciones, producción multimedia y edición de páginas Web hasta herramientas de gestión, como administración escolar, publicación de resultados, procedimientos en clase; desde comunicaciones de uso general como el correo electrónico, videoconferencias, foros, chats, trabajo compartido hasta educación asistida por ordenador, sistemas de aprendizaje integrados o herramientas de evaluación por ordenador; desde herramientas específicas para el docente hasta recursos y contenidos de tipo general que se pueden encontrar en la red , y sobre todo de contenidos educativos en local o en línea específicamente elaborados para uso educativo.

Una buena producción de este tipo de materiales lleva consigo definir bien los objetivos específicos que persigue, así como su modo de uso y sobre todo la concepción metodológica y educativa en la que se inspira. Ha de responder así a cuatro tipos de diseño: de contenidos, diseño educativo, diseño gráfico y diseño funcional interactivo.

La producción de contenidos educativos exige la experimentación y la evaluación de resultados educativos en las aulas y debe tener presentes, entre otros, estos criterios: que respondan a los objetivos con que han sido diseñados, que se adapten a las necesidades docentes, que favorezcan la diversidad, que sean accesibles, ricos, fiables, de fácil manejo, flexibles y evaluables. En atención a una utilización didáctica productiva consideramos que han de incluir imágenes y sonidos, que han de responder a la naturaleza diferencial del soporte de su elaboración y al medio en que se difunden, es decir: materiales hipermedia, multimedia e interactivos en todas sus dimensiones.

Formar en el uso de Internet es formar para la vida es proporcionar al alumno las herramientas necesarias para un aprendizaje autónomo, para una formación a lo largo de la vida. Los riesgos del uso de internet para los niños no se puede minorizar, desde las comunicaciones inadecuadas o perjudiciales hasta el uso excesivo e incluso la ciberdependencia. Pero es precisamente la escuela y los profesores, unidos a los padres, los que han de afrontar esos riesgos de una forma constructiva. Formar a los niños es responsabilizarles en el uso, conocer los riesgos, prevenir los efectos nocivos, promover los mejores usos y enseñarles a aprender para afrontar los desafíos del futuro cuyas propuestas serán si cabe todavía más estimulantes.