Sobre Internet y la producción
artística actual
Creo que en el actual marco del arte contemporáneo,
caracterizado por su pluralidad, Internet no tendrá
un impacto muy grande sobre la producción artística.
Los artistas que trabajan con soportes convencionales
continuarán con ellos, y el arte en la red se
presentará como una opción más
entre otras.
En los años treinta, Walter Benjamin escribió
que el medio fotográfico cambiaría el
arte. Este nuevo medio que permitía la reproducción
mecánica de un negativo al infinito, podía
reducir su valor en el mercado y hacer del arte una
actividad más democrática. En vez de ello,
la reproducción infinita ha conllevado la producción
infinita de anuncios, convirtiéndose más
en una aliada del capitalismo que de la democracia.
El vídeo, un medio barato y accesible, fue nuevamente
reivindicado en los años 60 como una posible
herramienta para democratizar y revolucionar el arte.
Los artistas aspiraban a tener acceso a los canales
de comunicación y a hacer el arte más
accesible a todo el mundo.
A pesar de la accesibilidad del video, los medios de
comunicación más habituales ya han sido
controlados por las multinacionales y los gobiernos.
De hecho, con el tiempo se ha visto que los canales
de comunicación no se han abierto sino que se
han cerrado con más fuerza.
Lo que ocurrió con la fotografía y el
vídeo fue que, en vez de modificar la producción
artística, ellos mismos fueron modificados para
formar parte del arte establecido y servir mejor al
mercado. La fotografía, un medio reproducible,
se realizaba mediante ediciones limitadas para aumentar
el valor de cada copia. De la misma manera, el vídeo
fue aceptado en el mundo del arte y en las casas de
los coleccionistas en forma de instalación o
escultura realizado inicialmente para estos espacios.
En sólo siete años, la rápida aceptación
del arte en red en el contexto artístico ha favorecido
la producción del arte que no está únicamente
localizado en el espacio virtual de Internet sino también
en el espacio real en forma de instalaciones, proyecciones
y esculturas. El arte en Internet empieza a parecerse
a las demás prácticas.
Opino que una herramienta, más allá de
su poder, no cambia nada por sí misma. Es necesaria
la voluntad de los productores para cambiar la producción.
La producción artística podrá cambiar
solamente siempre y cuando los artistas tengan más
libertad y apoyo exterior y, sobre todo, no necesiten
del apoyo del sistema tradicional del arte para la distribución
y producción creativa, crítica y "artística".
Sobre el arte como espacio público
Internet es un espacio caótico y desordenado
donde las redes de información se cruzan y colisionan.
La distribución de la información en Internet
es menos jerárquica que en el espacio físico,
debido a su estructura rizomática y a la multiplicidad
de vínculos.
De esta manera, el acceso a la información se
produce de una manera horizontal y no vertical. Contrasta
con el espacio tradicional del museo moderno caracterizado
por ser un espacio blanco, limpio y aséptico,
cuyas paredes protegen el arte del mundo exterior.
Y, finalmente, recrea una experiencia urbana de la ciudad
del siglo XIX, los encuentros casuales: a menudo recorriendo
un camino se termina en otro completamente distinto.
Permite que el arte en la red pueda ser visitado de
forma casual o accidental por un público no especializado
y, por lo tanto, llegar a una mayor audiencia. El artista
puede llamar la atención de cualquier persona,
ya sea en la oficina, en la escuela, en casa o en cualquier
parte donde haya una conexión a Internet.
Voy a mencionar un dispositivo característico
de este entorno virtual que se utiliza para llamar la
atención del público:
Puedes incluir keywords (palabras clave) en tu página
web para facilitar que la gente que busca determinados
temas a través de un buscador acabe visitando
tu site. Yo utilicé esta táctica en mi
trabajo titulado "la Intrusa" introduciendo
un centenar de palabras en la front page (página
principal) tales como: mujeres, hombres, amor, juego,
sexo, arte, tecnología, Freud, juegos de video,
homoerótica, género, extranjeros, subversión,
parejas, net.art, ciberfeminismo, mujer fatal, guerra,
cibersexo, etc.
Así, cuando usas la combinación de estas
palabras en un buscador, una de las primeras respuestas
que te ofrece es un enlace al web de "la Intrusa".
Sobre la educación artística y los nuevos
medios
La enseñanza de los nuevos medios puede enfocarse
excesivamente en el mercado cuando se usa sólo
el software que existe en y para el mercado, lo cual
convierte al estudiante en un técnico que necesita
conocer todo el software nuevo. Distintamente, es importante
establecer un nivel de enseñanza fundamental
que permita a los estudiantes acercarse a una amplia
variedad de opciones y aplicaciones. Los estudiantes
podrían aprender qué es posible y así
centrarse en lo que necesitan saber para realizar el
trabajo que desean hacer.
Las clases deberían enfocarse hacia un trabajo
en colaboración. Esta metodología tiende
a menudo a ser ignorada en las escuelas de arte, las
cuales continúan dando una mayor atención
al desarrollo del talento individual.
La educación debe ser más interdisciplinar.
Para algunos artistas que trabajan con los nuevos medios
es más importante aprender algo sobre ciencia
o ingeniería, que dibujar una figura o manipular
el barro con destreza. La historia del arte es igualmente
importante pero también lo es la historia social
y política, la tecnología, así
como los conceptos de visibilidad, vigilancia, biotecnología,
las redes, la globalización, la comprensión
del cuerpo y del género, la identidad, etc. Los
artistas se enfrentan a estos nuevos fenómenos
en la cultura digital actual.
Sobre los centros promotores de la producción
artística y su papel en la formación artística
contemporánea
En el año 2000, los comisarios de la Bienal del
Whitney Museum en Nueva York decidieron incluir net.art
en la muestra. Me parece bien que se incluya net.art
en la Bienal, puesto que la Bienal es conocida por su
interés en el arte de vanguardia, pero desafortunadamente
la presentación nos dio una lección de
cómo no se debe presentar el net.art en el museo.
En vez de desarrollar nuevos modelos de presentación
para estas nuevas prácticas, finalmente se mostraron
al público como si fuera una exposición
de vídeo arte.
Se mostraron media docena de proyectos en un único
ordenador. Para mirarlos, tenías que sentarte
en un banco situado en una habitación oscura,
simulando una iglesia. Sólo a una persona se
le permitía navegar para el resto de la audiencia.
Muchos de los proyectos de net.art que se habían
realizado para ser vistos o leídos en la pantalla
requerían de una experiencia individual.
Me pregunto qué interés tiene sentarse
en un cuarto de un museo donde debes pagar para entrar,
cuando puedes tener acceso gratuito a todos los proyectos
desde cualquier espacio, incluso más privado
y cómodo, con una conexión.
La experiencia del Walker Art Centre de Minneapolis.
El Walker Art Centre de Minneapolis es una institución
norteamericana que ha apoyado el net.art y su discurso
desde 1998. dirigido por Steve Dietz.(http://www.walkertart.org/nmi/)
La iniciativa empezó con la convicción
de que Internet y los nuevos medios digitales requieren
un nuevo apoyo por parte de los centros de arte. Es
una iniciativa que ha abierto el debate y el análisis
sobre las nuevas formas de arte desde dentro de las
estructuras que deben dar este apoyo. El proyecto es
básicamente online y se basa en la asunción
de que la manera en que el museo exhibe y compra arte
digital ya no es la forma más viable de dar apoyo
al net.art. En lugar de ello, el centro redirige el
apoyo a los artistas y a su trabajo online incentivando
la producción de nuevas obras, la contextualización
de la obra acabada y el archivo del trabajo que está
desapareciendo. Da soporte económico y establece
un contexto que incluye entrevistas a los artistas y
artículos teóricos para hacer más
accesible el trabajo al usuario.
Steve Dietz adquirió relevancia gracias a la
Digital Arts Study Collection donde cuestionaba la política
del museo como institución que preserva el arte
en relación al net.art. Él inició
un programa que investigaba sobre los factores que complican
el proceso para coleccionar y archivar los nuevos medios,
por su carácter efímero, situados en este
espacio sin límites que es la red.
También empezó a preocuparse sobre la
obsolescencia de la tecnología, viendo la necesidad
de archivar la obra digital junto al hardware y software
con que fue creada para evitar problemas de visibilidad
en el futuro.
Steve Dietz también ha organizado exposiciones
y debates online sobre estos temas. Por ejemplo, organizó
una serie de exposiciones online con textos de invitados.
Vinculó una obra o actividad del museo con un
equivalente virtual y abrió un fórum online
durante seis meses sobre las nuevas posibilidades que
ofrecía el medio.
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